­Hasta 24 pacientes esperando una cama en los pasillos de Urgencias llegó a haber ayer por la mañana en el hospital Can Misses, según denunció el personal y reconoció la gerencia del hospital. Los trabajadores aseguran que la de ayer (que ellos cifran en un máximo de 25 enfermos sin cama) es una cifra «récord». El personal de Urgencias afirma que nunca habían tenido tantos pacientes en los pasillos.

De hecho, a primera hora de la mañana no cabían todos en los pasillos de Urgencias, de manera que se «traspasaron» las barreras físicas del servicio y se instalaron algunas camillas en zonas aledañas, principalmente en Radiología y espacios cercanos a la zona de ascensores, según detallaron personal y gerencia.

En vista de que a medida que avanzaba la mañana la situación no mejoraba y que las altas no permitirían ingresar a todos esos pacientes en una habitación, los responsables del hospital decidieron habilitar el edificio de Hemodiálisis. En un primer momento se planteó incluso la posibilidad de ubicar a los enfermos en el nuevo hospital, sin embargo, finalmente se consideró que era mejor mantenerlos en este espacio, que se encuentra mucho más cerca de Urgencias y los quirófanos y que, además, dispone de calefacción y tomas de oxígeno. Así, durante la tarde se limpió el espacio y se trasladaron hasta allí algunas camas del nuevo hospital.

El edificio de Hemodiálisis, vacío desde hace unas semanas, cuenta con un total de 12 camas. En un primer momento se pensó que su capacidad sería de 14 camas, pero no fue posible. A media tarde 14 de esos 24 pacientes estaban aún en Urgencias porque no quedaban camas vacantes en el hospital, sólo diez habían podido instalarse en las habitaciones del centro. La gerencia de Can Misses aseguró que con la apertura de Hemodiálisis como planta externa quedarían todos ingresados, de manera que no sólo estarían en mejores condiciones, sino que, además, Urgencias dispondría de más espacio para los enfermos que llegaran durante la noche de ayer.

Para atender a estos pacientes se ha reforzado la plantilla: un médico, una enfermera, una auxiliar de enfermería y un celador más en cada turno. La gerencia del hospital destaca que, de momento, este espacio no cerrará, sino que permanecerá abierto durante las próximas semanas excepto si cae mucho la demanda asistencial. Los responsables de Can Misses creen que tendrán que mantener estas doce camas hasta que haya pasado la gripe. También permanecerán abiertas las 20 de la tercera planta.

Un portavoz de Can Misses explica que la mayor presión asistencial de Urgencias se debe a que están comenzando a llegar los primeros casos de gripe a las Pitiusas y a que, debido al frío, personas mayores y enfermos crónicos «se descompensan». A estos últimos pacientes, además, les cuesta especialmente recuperarse, de manera que en Medicina Interna, que es donde deben ingresar la mayoría, apenas se dan altas, lo que impide que queden camas vacías.