Los trabajadores del servicio de Urgencias del hospital Can Misses denunciaron ayer que la situación en el hospital es «lamentable». Aseguraron que ayer por la mañana era «casi imposible» atender a todos los pacientes que estaban en Urgencias, especialmente a aquellos que, por falta de espacio, se habían instalado fuera del servicio, en la zona de Radiología. «Vamos volando y a pesar de eso cuesta llegar. Estamos realmente desbordados, nunca habíamos visto algo como lo de esta mañana», insistió una de las trabajadoras de Urgencias.

Integrantes del sindicato Satse de enfermería criticaron la decisión de la gerencia de habilitar el viejo edificio de Hemodiálisis como unidad asistencial de hospitalización. Denuncian que tener a los pacientes en espacios tan «dispersos» perjudica a la calidad asistencial y exigen a la gerencia de Can Misses que aborde ya el traslado definitivo a las nuevas instalaciones. De hecho, insisten en que no se estarían produciendo estos problemas si se hubieran cumplido los plazos de la mudanza.