El fuerte temporal empujó ayer a mediodía a esta cañabota (Hexanchus griseus) hasta la arena de Cala Gració, donde la encontraron los italianos Edoardo Moretti y Andrea Brignoli. El escualo medía dos metros y medio, aproximadamente. Se trata del cuarto tiburón de este tipo (que tiene seis aperturas branquiales, una aleta dorsal atrasada, cercana a la caudal, y ojos grandes, elípticos y verdosos) que ha sido encontrado en las costas pitiusas en los últimos meses.