El Ayuntamiento de Sant Antoni clausuró hace unos días dos terrazas siuadas en la calle Vara de Rey, en el West End, al carecer de las autorizaciones que exige la nueva ordenanza de ocupación de la vía pública, aprobada inicicalmente por el pleno municipal el pasado 29 de febrero pero que ya está en vigor. Una de las terrazas clausuradas pertenece a un comercio y la otra a un bar musical que tiene una deuda de 50.000 euros con el Consistorio, según informa el equipo de gobierno a través de un comunicado.

Al ser acreedor de las arcas municipales, el Consistorio, «cumpliendo con la nueva ordenanza», denegó el permiso para la apertura de la terraza solicitada por el citado bar-musical del West End. «Pese a la denegación de la solicitud, el local habilitó igualmente la terraza. La Policía Local dio un plazo de 20 días al propietario para que la retirara, pero al no cumplirlo, el Consistorio procedió a su clausura», informa la nota de prensa.

El Ayuntamiento apunta que se trata del primer cierre de la zona exterior de un establecimiento que lleva a cabo la concejalía de Gobernación este verano. Además, en el comunicado, destaca que, coincidiendo con el inicio de la temporada turística, se están efectuando inspecciones en los locales del núcleo urbano para comprobar que cuentan con los permisos que exige la nueva normativa municipal.

La nueva normativa: Multas de 3.000 euros por faltas muy graves

La nueva ordenanza de ocupación de la vía pública con mesas, sillas y mercancías actualiza la anterior e incorpora novedades importantes. Entre estas, se incrementa el control a los establecimientos ya que cada año los solicitantes deben presentar un proyecto al Consistorio. Además, se han actualizado las sanciones: las consideradas leves contemplan el pago de multas de 750 euros y/o la suspensión de la autorización dada durante un mes, mientras que las que se tipifican como muy graves prevén sanciones de entre 1.500 y 3.000 euros y/o retirada del permiso para explotar la terraza por un periodo de hasta seis meses. La reincidencia en la comisión de de una falta muy grave podrá suponer, adicionalmente a la multa, la revocación definitiva de la autorización.