­La defensa de la modelo que denunció por violación al príncipe Al-Waleed bin Talal bin Abdul Aziz Al-Saud reiteró ayer la petición de que el magnate, sobrino del rey de Arabia Saudí Abdalá bin Abdelaziz al-Saud, sea sometido a «un análisis del ADN mitocondrial y nuclear del semen en custodia».

En el caso de que esta petición sea denegada, los abogados de la modelo hispano-alemana solicitan al Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, encargado de la causa, que les proporcione una muestra del semen, suficiente para que el análisis pueda ser efectuado por un laboratorio independiente.

Por su parte, la oficina privada del príncipe saudí recuerda que éste no estuvo en Ibiza en agosto de 2008, y que no había viajado a la isla en los últimos 10 años. En su momento, aportaron documentación que, según defienden, demuestra que cuando se produjo la supuesta violación el príncipe se encontraba en Cannes.

Por último, los abogados de la modelo recuerdan a la magistrada Carmen Martín, titular del juzgado instructor, que existe un testigo de cargo independiente, pero que su declaración solo sería posible si se le otorga la condición de testigo protegido.

La denuncia que originó las actuaciones se efectuó el 13 de agosto de 2008. Según la modelo, que entonces tenía 20 años, el joven que su defensa cita como testigo protegido la convenció para acudir a una fiesta en la desaparecida discoteca El Divino, junto a varios miembros de la familia real saudí.

Horas después, la modelo fue presuntamente violada por el príncipe Al-Waleed, uno de los hombres más ricos del mundo, según su versión.

Los abogados están convencidos de que un análisis del ADN mitocondrial y nuclear del semen será concluyente para determinar la culpabilidad del acusado.