El jefe de Servicios de Arqueología del Consell, Joan Ramon, destaca que el hallazgo de los restos de la antigua ciudad fenicia en el Castillo supone «el eslabón que completa toda la secuencia histórica» de Dalt Vila, donde se fundó la ciudad de Ibiza. Para Ramon, no cabe ninguna duda de que el descubrimiento arqueológico debe conservarse y museizarse: «Es muy importante para ver la secuencia cronológica de la colonización arcaica y la fundación de la ciudad».

La población antigua tiene la misma estructura arquitectónica (calles estrechas) y «materiales idénticos» a los utilizados en la fase final de construcción del poblado fenicio de sa Caleta, donde vivieron los primeros colonizadores de la isla procedentes de lo que ahora es el Líbano, los fenicios. Ramon sostiene que los restos desenterrados en el Castillo vienen a ser una «versión en miniatura» del asentamiento de sa Caleta.

En el patio de armas solo se han hallado los restos de la ciudad antigua porque en el siglo XVIII se niveló este espacio. No ocurre lo mismo en el patio de la casa del Gobernador, donde se superponen los restos de casas púnicas y la estructura del templo romano. Ramon apunta que los vestigios del edificio romano se asemejan a la estructura de otras plantas del mismo tipo ubicadas en África en las que lleva cuatro años trabajando en su excavación.

La cerámica hallada junto a los restos de las estructuras de la ciudad fenicia han sido el principal «barómetro» para datar la antigüedad del hallazgo. Ramon sostiene que los fenicios abandonaron de forma «brusca» y «masiva» sa Caleta. Los fenicios establecieron en sa Caleta una base de comercio en el siglo VIII a.C., pero fue creciendo hasta saturarse. Por ello, según Ramón, los fenicios optaron por ´mudarse´ a Dalt Vila, un terreno más defendible con una bahía con mejores condiciones para establecer el puerto y agua para cultivar la tierra.

Además, la nueva ubicación tenía la misma distancia con respecto a ses Salines. Ramon considera, además, que la ciudad se extendió hacia el puerto de manera «rápida». Esto marcó el inicio de lo que se conoce como cultura púnica.