Los vecinos piden más medidas contra los efectos ambientales del vertedero de Ca na Putxa

La plataforma ‘Ya es Hora de Soluciones para el Vertedero’ expuso ayer en una reunión abierta a los vecinos e interesados los efectos perjudiciales sobre el medio ambiente y la salud que está causando, afirman, el vertedero de Ca na Putxa. Vecinos de los alrededores de esta instalación y otras personas interesadas por el futuro de la misma se reunieron ayer a las 19 horas en el salón parroquial de Jesús convocados por dicha plataforma.

La entidad nació en septiembre y esta ha sido su primera reunión abierta al público. Los vecinos apuestan por «un pacto de Estado con todas las instituciones de la isla, partidos, empresarios, asociaciones medioambientales y vecinales y todas las personas que viven en Ibiza».

Recuerdan, en conversación con este diario, que llevan varios años sufriendo malos olores, ruidos, emisiones de metano y otros gases de efecto invernadero.

En diferentes ocasiones también han denunciado plagas de moscas, gaviotas y ratas y, en general, efectos nocivos para el entorno natural. «Instamos a que se tomen las decisiones necesarias, como, por ejemplo, la instalación de una pantalla vegetal, y nos preguntamos por qué no hay atmósfera negativa en la planta de compostaje, o por qué se han utilizado filtros de brezo en lugar de filtros de carbono», expone el presidente de la plataforma, Daniel de Busturia.

La plataforma no apuesta de momento por una solución concreta a la continuidad del vertedero hasta que no haya un informe a fondo

Desde el Consell apuntan que «el área ambiental, toda la planta, está en atmósfera negativa desde su inicio», lo que implica que «se tratan los residuos en una planta cerrada herméticamente y hay un sistema que absorbe el aire, que se filtra y sale» al exterior. «Pensamos que este es el principal foco de problemas que hay ahora mismo. Tenemos que mejorar la eficiencia para que este aire salga con un olor prácticamente nulo, cosa que ahora parece que no está ocurriendo. Es aquí donde estamos poniendo el foco».

Además, explican que el filtro de ahora es de brezo, pero que se quiere apostar por biofiltros: «Todo el replanteamiento que se está llevando a cabo del sistema cambia varias cosas, y una de ellas es que, en vez de los brezos, que son orgánicos, se quiere instalar un biomedio inorgánico». Dicho sistema permite que, si este biofiltro es insuficiente, «se puedan instalar unas torres de carbono que hagan un filtrado más». En cualquier caso, el Consell explica que antes de llegar a este punto hay que esperar a comprobar cómo funciona el biofiltro inorgánico. La institución también informa de que ya se está trabajando para instalar en breves la pantalla vegetal.

Desde la plataforma vecinal reconocen que «algunas actuaciones se están implementando», pero matizan que «todavía falta hacer las inversiones necesarias y corregir» las problemáticas que persisten. «El pecado original de este vertedero es que se hizo en mitad de muchas urbanizaciones y casas, a pocos metros, y ha ido creciendo. Ha llegado hasta el perímetro máximo de los terrenos que pertenecen al vertedero», indica Busturia.

«Estamos presionando»

«Estamos presionando para que los efectos inmediatos que señalamos se tomen en consideración y no continuemos sufriendo», añade el presidente de este colectivo, que asegura que estarán vigilantes en el desarrollo de las medidas a aplicar para minimizar el impacto ambiental.

Eso sí, subraya que han nacido «con voluntad de diálogo» y pidiendo que se garantice la transparencia: «Queremos una solución pactada y estudiada por todos los componentes de la vida política y social ibicenca. Por eso hemos hablado con todos los partidos políticos, las asociaciones e instituciones. Tenemos un diálogo permanente con el Consell».

La plataforma, de la que forman parte comunidades de vecinos y ciudadanos a título individual, cuenta con socios y un equipo de trabajo en el que hay «juristas, técnicos en materia medioambiental y consultoras» contratadas por la organización.

El futuro del vertedero

Por el momento, la plataforma no apuesta por una solución concreta para el futuro del vertedero, del que se prevé que llegue al fin de su vida útil en 2028: «Lo que queremos es que haya una consultora importante y especializada que haga un estudio cuantitativo y cualitativo a fondo y ver qué es lo que proponen», en palabras del presidente. Algo que ya está en marcha.

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