La responsable del Cepca, Belén Alvite, aborda con los adolescentes el debate sobre la legalización o no de la marihuana con un ejemplo de galletas de limón.

«Si yo hago una receta de galletas de limón y voy a Sanidad y explico que tengo unas galletas que serán muy buenas y gustarán a mucha gente, de las que no he hecho unos estudios muy claros pero que sé que alguna gente querrá estar todo el día comiéndolas y que habrá algunos que a lo mejor tendrán una enfermedad asociada a su consumo, probablemente me den una patada y me digan: 'Tráiganos algo más seguro'», dice Alvite, que subraya que cuando plantea esto a los chavales «se ríen y dicen: 'Quizás tengas razón'».

Ella destaca que en estos momentos, en que se está gravando hasta el azúcar de los refrescos y que en el caso del alcohol hay que seguir luchando contra sus efectos, no tiene claro «hasta qué punto se deberían meter más cosas en el mismo saco».

Al margen está la legalización con usos terapéuticos, «que se supone que va por otro lado». Si bien alerta que este tipo de cosas «fomenta la normalización». De ahí que, insiste, haya que seguir incidiendo en tener mejores políticas de prevención.