Paralelamente al aumento del tamaño de las casas, está incrementándose también la superficie de las piscinas que se están diseñando para ellas. Los casos más extremos corresponden a una vivienda de Sant Rafel, que tendrá una piscina de 215 metros cuadrados de espejo de aguas. Otra casa autorizada en Cala Tarida tendrá dos piscinas: una de 150 metros cuadrados y otra de 39. La proyectada para la mansión de Cala d´Hort, tendrá 169 metros cuadrados de espejo de aguas. Esta situación conlleva un importante incremento de la extracción de agua potable del subsuelo justamente cuando Ibiza ya va por su tercer año consecutivo de sequía.