El capitán del ´Rûah´, el barco desde el que Roberto P. lanzó el sábado por la noche la bengala que causó el incendio en s´Espalmador, declaró ayer en el juzgado que había dejado de ser el responsable del yate el viernes 12, ya que se le había extinguido su contrato como capitán, justo un día antes de que se produjera el incendio en el islote, declaró su abogado, Daniele Mundula. El capitán compareció ante el juez Santiago Pinsach, que le citó en calidad de investigado. Pinsach, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, le imputa la presunta comisión de un delito de incendio forestal por imprudencia grave, al igual que al autor del lanzamiento de la bengala, que comparten abogado.

Según el letrado, las declaraciones de los dos acusados, ambos de nacionalidad italiana, no son contradictorias. El capitán declaró que había dejado de ser el responsable del barco el día 12 y que el plan era que el yate se quedara en la boya hasta que se contratara un nuevo capitán que se hiciera cargo del ´Rûah´, una embarcación que, según explicó Mundula, pertenece a una sociedad eslovena. Según este relato, como había que buscar un nuevo responsable, los tripulantes -siete más el capitán- le pidieron que les impartiera unas nociones básicas sobre seguridad, lo cual habría hecho el sábado por la noche. En ese momento, las 22.45 horas, aproximadamente, Roberto P. lanzó «accidentalmente» la bengala que prendió en s'Espalmador. Esto coincide con lo que declaró Roberto P.

Con casco y corriendo

Tras su declaración, el capitán abandonó el juzgado oculto con un casco de moto y gafas de sol y se fue corriendo para evitar ser fotografiado, lo cual no consiguió. «Su encargo [como capitán del 'Rûah'] acababa el día 12, justo hasta llegar a la boya [de s'Espalmador] en la que debía fondear; el barco tenía que quedarse allí tres días y después tomaba el mando otro capitán; es decir, el suceso no se produjo bajo su mando», explicó el abogado en la puerta de los juzgados. «En este tipo de delito se puede acusar al capitán, pero si no está probado que es el capitán, entiendo que no se le puede acusar», añadió Mundula.

«[El capitán] dice que como ya había acabado su encargo y tenía que dejar el barco, y éste estaba amarrado con total seguridad, algunos de los invitados le preguntaron algo acerca de las medidas de seguridad, ya que él tenía un billete de avión para regresar a Valencia y de allí a Italia, y los invitados tenían que quedarse en el barco esperando al nuevo capitán», añadió el letrado, que insistió en que «no existe ninguna divergencia entre lo que ha declarado el capitán y lo que dijo Roberto P.». Ahora, con el fin de continuar la investigación, hay que interrogar a «muchos testigos», dijo el abogado, esperar la valoración de los daños y los informes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y «citar al seguro por el tema de la responsabilidad civil», añadió Mundula.

El juez Pinsach ordenó el lunes el embargo preventivo del yate precisamente con el fin de cubrir las posibles responsabilidades civiles que se puedan decretar. Roberto P., por su parte, dijo ante el juez que la bengala se disparó «de forma accidental» cuando el capitán les estaba explicando cómo llevar a cabo el lanzamiento. La bengala cayó sobre s´Espalmador y, según testigos que vieron cómo el artefacto salía disparado desde el ´Rûah´, en apenas dos minutos las llamas ya eran visibles desde lejos. Eran las 22.45 horas del sábado, aproximadamente. Roberto P. manifestó que él y otro de los tripulantes bajaron a tierra e intentaron apagar la llamas, pero fue imposible. El 112 recibió la llamada de alerta a las 23.02 horas. Los equipos de extinción trabajaron durante toda la noche. Ardió una hectárea de sabinar.