El conseller Vicenç Vidal aseguró ayer que el Govern ha desplegado «todo un conjunto de medidas» para evitar las restricciones del suministro de agua «al máximo posible», pero no puede garantizar al 100 % que no se produzcan en otras islas. Ibiza lleva desde junio de 2014 en prealerta, que entró en nivel de alerta en septiembre pasado.

Entre las medidas previstas en el decreto de sequía, está el uso del agua de desaladora entre octubre y abril como principal aporte a las redes de suministro que puedan disponer de ella. Los camiones estarán obligados igualmente a usarla. En ambos casos, podrán abastecer agua de pozo en temporada, pero con autorización y solo para completar la demanda. Aparte de la declaración de sequía en Ibiza, en Mallorca existen seis unidades de demandas en prealerta y otras dos que no están estables, detalló el conseller. Se ha puesto en marcha una campaña de concienciación de uso responsable del agua, como otra medida para evitar restricciones en verano.