El 1 de julio entrará en vigor la nueva versión de la ecotasa, después de la fugaz experiencia iniciada en 2002, cuando el Govern del socialista Francesc Antich implantó dicho impuesto, que entró en vigor el 1 de mayo de aquel año. Sin embargo, en esta ocasión la entrada en vigor de la ecotasa no viene acompañada, ni de lejos, del ambiente hostil ni de la polémica que se produjo hace 14 años, cuando los hoteleros y el PP desplegaron una campaña sin precedentes para frenar esta iniciativa.

Las previsiones de reservas hoteleras y de avión para el verano de 2016 no parecen acusar mella alguna por la implantación de este impuesto, cuya entrada en vigor se verá acompañada por nuevos récords turísticos, si se cumplen las expectativas.

El equipo de gobierno del Consell, empezando por su presidente y conseller de Turismo, Vicent Torres, ha manifestado en distintas ocasiones su convicción de que la ecotasa no sólo no provocará ningún rechazo entre los visitantes, sino que incluso será apoyada por los mismos, dada su finalidad a favor de la preservación del medio ambiente.

28,3% más de cruceros

Los turistas de cruceros no pagarán la ecotasa, pues no se alojan en establecimientos hoteleros, pero también aquí las cifras de visitantes previstas para 2016 confirman las favorables expectativas del sector. La subida que se prevé en cuanto a número de escalas en 2016 en Ibiza será de un 28,3% respecto al año anterior. Los 120 cruceros que llegaron al puerto en 2015 se convertirán en 154 durante el presente año, según los datos proporcionados por la Autoridad Portuaria de Balears. En Formentera, en cambio, habrá menos cruceros, pero con más pasajeros.