El presidente del Consell, Vicent Torres, reconoció ayer que los beach clubs «no pueden actuar como discotecas» y tener una «actividad paralela», porque en su día la sociedad ibicenca ya consiguió que estas salas se cubrieran «para que no molestaran». Torres recordó que por ello quieren modificar la Ley Turística para «aumentar el control y la competencia del Consell».

Torres no cree que la figura de los beach clubs tenga que desaparecer, pero remarcó que se deben «delimitar muy bien» los niveles de música y los horarios con el fin de tener «más control» sobre sus actividades. Además, el presidente pidió «responsabilidad» a las empresas para que tengan «buenas prácticas porque la Administración nunca llegará a todo». Torres reconoció que hay «descontrol» porque la Ley Turística permite nuevas figuras y las administraciones son «ineficaces para controlarlas» al no existir«suficiente regulación». Indicó que este verano ha recibido a muchos empresarios y todos están «preocupados» por «la falta de cumplimiento de la ley y el intrusismo», después de que en los últimos cuatro años el PP «se haya desentendido».

Torres considera que el papel de los ayuntamientos es «fundamental» para controlar la contaminación acústica. «Hoy en día llegas a la playa y si tienes la suerte de que te den los metros para colocar la toalla luego no puedes relajarte porque hay música por todas partes», lamentó el presidente del Consell, que consideró que los empresarios de discotecas «sí cumplen la normativa», y todos «tienen que jugar con las mismas cartas».

El Consell tiene actualmente un registro abierto por el reglamento de la Ley Turística pero aún no tienen inscrito ningún beach club, aunque «están en plazo». Al margen de la Ley Turística, se activará «un plan de inspección», porque actualmente se trabaja igual que cuando «Ibiza no tenía competencias».