Los planes de la Federación Balear de voleibol son muy claros. El ente federativo no quiere plantearse la opción de abrir una delegación en las Pitiüses. Fuentes de la Balear explicaron ayer que «tres clubes no son suficientes para mantener una estructura de ese tipo en Ibiza».

A día de hoy, la federación tiene tan solo a una persona que les sirve de enlace federativo. Esta labor recae en Esperanza Riera, que esta temporada ha cogido el relevo del árbitro Ramón Pérez, responsable de esta tarea los últimos años.

Sin embargo, desde el Pachá Ibiza Voley, máximo referente balear en categoría masculina, ven muy necesaria la creación de una delegación. El reto del club para la próxima temporada es ampliar su labor en las escuelas municipales que ya funcionan en varios centros educativos de Vila, como Portal Nou o Sa Colomina, al resto de la isla.

Optimismo del C.V. Eivissa

«No me cabe duda de que el próximo septiembre tendremos delegación. El conseller Rafa Triguero se ha comprometido a ayudarnos en todo lo posible. Ya es hora de que el voley entre en los programas de tecnificación y de que tengamos ligas de categorías inferiores», comentó ayer Javier Escandell, máximo dirigente del C.V. Eivissa.

El plan que expone el presidente, que quiere llevar el voleibol a todos los municipios pitiusos a través de los centros de Primaria y Secundaria, es totalmente opuesto a la idea de la federación autonómica, que considera que el Cor Pitiús y el club amarillo «funcionan más que bien con las condiciones actuales».

En estos momentos, en las Pitiüses hay 162 fichas federativas. 112 corresponden al C.V. Eivissa, 30, al Cor Pitiús y otra treintena son del Sa Murada, club que ha vuelto a la actividad este año.