El Club Voleibol Eivissa llega a la última jornada de la fase de ascenso a Liga FEV con las opciones de ascenso intactas. El equipo ibicenco ganó su partido ante el San Sadurniño (3-1) y cayó frente al VP Madrid (1-3), por lo que se sitúa en tercera posición, que le permitiría ascender, ya que, aunque sólo suben dos a nivel federativo, tendrían una plaza disponible que ofrece la Federación.

El bloque que entrena Toni Gino debe vencer hoy al CV Andorra, al que ya ganó en la Liga, y esa victoria le aseguraría la tercera plaza de la clasificación, según afirmó anoche el propio técnico.

El conjunto ibicenco salió muy centrado al primer partido ante el San Sadurniño. Los de Vila presionaron mucho con el saque y acertaron en numerosos bloqueos para frenar al equipo gallego, con lo que se hicieron con comodidad con los dos primeros sets (25-16 y 25-21).

Con 2-0, el partido parecía encarrilado y todos presagiaban un 3-0 para el Eivissa de forma cómoda. No obstante, una circunstancia externa influyó en el devenir del resto del encuentro. En el paso del segundo al tercer set, se produjo el derrame de un líquido sobre la pista que provocó un parón de 25 minutos. El Eivissa se fue del partido durante algunos minutos. El conjunto gallego lo aprovechó para llevarse el tercer parcial por 15-25.

En el último, los pitiusos sufrieron más de la cuenta llegando a empate a 24, pero en los compases finales pudieron ganarlo por 29-27.

En el choque vespertino ante Madrid un tercer set nefasto impidió la tercera victoria de los insulares. El primer set fue claramente para el cuadro amarillo, que rayó a una gran altura, sobretodo en el servicio (25-16).

En el segundo, el Madrid ajustó el saque, lo que propició que los de Gino empezaran a tener problemas en defensa para frenar las ofensivas de las castizas (21-25).

El tercer set no tuvo mucha historia por parte del Eivissa. Los isleños acumularon muchos errores no forzados, en la colocación, en la red, en la recepción y el equipo madrileño se llevó el se de forma bastante placentera (18-25).

En el cuarto, los pitiusos mejoraron pero el gran saque de los madrileños decidió (23-25).