Los expertos alertan del incremento del número de consultas por infecciones de transmisión sexual, especialmente en los jóvenes de entre 25 y 35 años. Solo en Balears, los casos de gonorrea se han multiplicado por 13 y los de sífilis se han triplicado en los últimos años. Sin embargo, nueve de cada diez alteraciones relacionadas con la salud sexual masculina se deben a causas orgánicas. En este sentido, la prevención es clave para detectar estas alteraciones en una fase temprana y mejorar su pronóstico.

Pese a ello, la gran mayoría de hombres son muy reacios a acudir al especialista por temas de salud sexual. En general, solo acuden al médico cuando padecen alguna alteración que dificulta, o incluso llega a impedir, la plena satisfacción en las relaciones íntimas.

El Dr. Fernando García Montes, responsable de la Unidad de Urología y Andrología de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza, aconseja que los hombres acudan al urólogo cada año a partir de los 45 años, aunque no exista ninguna alteración aparente, para realizar un control y detectar posibles problemas en una fase temprana. Estas visitas son la ocasión para consultar cualquier aspecto de su vida sexual que suponga una preocupación.

Además de visitar regularmente a los especialistas pertinentes, otras medidas de prevención pasan por una alimentación saludable y equilibrada, incrementar el ejercicio físico semanal, reducir los hábitos de riesgo como el tabaco, el alcohol o las drogas, y la utilización de métodos de barrera que permitan evitar la aparición de situaciones que potencialmente afecten la calidad de las relaciones sexuales.

Aumento de las ETS

Dentro de la salud sexual masculina, el repunte de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en los últimos años es una de las principales preocupaciones tanto entre los pacientes como entre los profesionales. El Dr. Fernando García Montes, «el número de infecciones aumenta de forma alarmante de año en año en toda España, pero las cifras de Balears son especialmente preocupantes, por la disminución de la percepción de riesgo entre los más jóvenes que provoca que dejen de utilizar las medidas de protección requeridas».

La población más afectada han sido los hombres de edades comprendidas entre los 25 y los 35 años y la causa más frecuente ha sido la práctica de relaciones sexuales sin la prevención aconsejada, por la disminución de la percepción de riesgo entre los más jóvenes.

Es por eso por lo que, además de la imprescindible protección requerida y como apuntan desde el Ministerio de Sanidad, los chequeos médicos cada seis meses o cada año, en función de las prácticas de riesgo que se tengan, se han convertido en la mejor herramienta para detectar estas enfermedades con la suficiente antelación.

Disfunción eréctil

De entre todas las consultas sobre salud sexual, la más común es la disfunción eréctil que provoca que uno de cada cinco hombres no puedan alcanzar una erección de calidad suficiente para mantener una relación sexual plena. A pesar de tratarse de un trastorno benigno, la disfunción eréctil afecta seriamente a la salud psicológica y tiene una repercusión notable en la calidad de vida de los hombres que la sufren, así como de sus parejas.

Según datos del Ministerio de Sanidad, la disfunción eréctil apenas alcanza al 8,6% de los hombres entre 25 y 39 años. Sin embargo, este porcentaje aumenta considerablemente hasta afectar, de forma transitoria o permanente, a más de la mitad de los varones mayores de 40 años.

«La disfunción eréctil es, siempre, una cuestión patológica, independientemente de la edad del paciente y, por tanto, requiere un adecuado diagnóstico médico que permita iniciar un tratamiento adecuado», afirma el Dr. García.

Además de la disfunción eréctil y las ETS, los problemas consultados más comunes son la eyaculación precoz (que afecta a uno de cada tres varones de forma transitoria o permanente a lo largo de su vida), la disminución del deseo sexual y la enfermedad de La Peyronie. Esta afección consiste en la incurvación peneana progresiva llegando a provocar dificultades en la penetración, así como problemas derivados como disfunción eréctil.

Tratamientos para vida normal

Aunque la salud sexual puede verse afectada por cuestiones de tipo psicógeno (factores como la ansiedad, el nerviosismo o simplemente el miedo al fracaso), estas solo representan el 10% de las alteraciones sexuales totales. Esto implica que el 90% restante se debe a causas orgánicas.

Algunos procesos hormonales o el uso de antidepresivos pueden afectar negativamente a la salud sexual y provocar trastornos como la desaparición de la libido o la disfunción eréctil. De la misma forma, enfermedades como la diabetes, la hipertensión, el colesterol y las afecciones cardíacas también pueden provocar un impacto negativo sobre la salud sexual masculina.

Como afirma el Dr. García, «la gran mayoría de los trastornos que afectan la calidad sexual de los varones pueden resolverse mediante la combinación de tratamientos simples que permiten recuperar una vida sexual normal». Casos concretos como la disfunción eréctil de origen psicológico, la eyaculación precoz y la disminución de la libido son susceptibles de tratamiento por parte del equipo de sexología, con ayuda de fármacos si fuese necesario.

En el caso de las ETS, más de la mitad de los agentes patógenos son potencialmente curables. Otras, como el VIH, el virus del Papiloma, el herpes genital y la Hepatitis B son infecciones virales que no pueden curarse de forma definitiva pero que, acudiendo a los especialistas, pueden tratarse y así minimizar el impacto en la calidad de vida de los pacientes.

Gracias a los avances que se han producido en el tratamiento de afecciones sexuales en los últimos años, actualmente tan solo un pequeño porcentaje de pacientes requiere cirugía con el objetivo de restaurar una función sexual satisfactoria. Los pacientes con daños anatómicos o lesiones cutáneas secundarias debidas a infecciones de transmisión sexual son los únicos que requieren cirugía reparadora.

Unidad de Urología y Andrología

La Unidad de Urología y Andrología de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario es una unidad altamente especializada en el diagnóstico y tratamiento integral de las enfermedades urológicas. Cuenta con tecnología avanzada para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades de salud sexual como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, enfermedades de transmisión sexual y enfermedades prostáticas.

La Unidad de Urología utiliza técnicas laparoscópicas y endourológicas de última generación, que le permiten mantener la filosofía de la cirugía mínimamente invasiva siempre que sea posible.

Asimismo, cuenta con un equipo multidisciplinar que incluye rehabilitadores y fisioterapeutas, psicólogos-sexólogos, endocrinólogos y cardiólogos que complementan la actuación del urólogo y andrólogo cuando sea necesario.