Adiós a las cortinas: la solución gratuita que aislará tu casa del frio y te dará privacidad

Esto es lo que tienes que hacer

Adiós a las cortinas: la solución gratuita que aislará tu casa del frio y te dará privacidad

Adiós a las cortinas: la solución gratuita que aislará tu casa del frio y te dará privacidad

Valeria Montero

El frío comienza a hacerse notar en los hogares españoles, así que es el momento de poner a punto todas nuestras tácticas para aislar nuestra casa todo lo posible. A la hora de hablar de métodos para entrar en calor rápidamente, lo que primero se nos vendrá a la cabeza será la calefacción. Se trata de una solución automática y disponible en cualquier estancia.

Por muy sencillo que sea este método y por pocas vueltas que tengas que darle, es uno de los más caros. Es importante que hagas un reparto inteligente del tiempo que conectas tus radiadores. En primer lugar, quizás sea conveniente que lo conectes cuando el frío se haga más notable; de lo contrario, si te acostumbras a dejarlo encendido te encontrarás con una costosa sorpresa a final de mes.

Este mes suele ser el primero del año después del verano en el que se hace estrictamente necesario tener en cuenta su estado. En cuanto a la temperatura ideal para las estancias, lo ideal es, según los expertos, que se sitúe entre los 21 y los 23 grados centígrados. Por eso, cuando programes la temperatura de tus radiadores, lo mejor es que los gradúes en torno a estos números.

Uno de los mejores placeres del invierno es volver a casa y encontrarse con la calefacción encendida. Por eso, lo más conveniente es que programes con anterioridad tu calefacción para que los radiadores comiencen a emitir calor en torno a una hora antes de la hora a la que tienes previsto volver.

Clásicos para ahorrar dinero

Un auténtico clásico que seguramente todo el mundo tenga por casa son las bolsitas de calor. Se trata de un artículo muy sencillo de utilizar que puede dejar nuestra cama caliente incluso antes de que nos metamos en ella.

Las instrucciones son muy sencillas: calienta agua en una cazuela y después métela dentro de la bolsita. En función de cuánto la hayas calentado, el calor aguantará más o menos y vendrá a darte unos ratos muy agradables mientras ves una película o durante cualquier rato de descanso.

Otra solución de lo más efectiva es abrigar la casa. Esto no quiere decir otra cosa que proceder al cambio de la ropa de cama, cortinas, y a la colocación de alfombras. Todos estos elementos conseguirán mantener el calor dentro de la casa, pero no basta con utilizar los mismos que durante el verano y las estaciones más calurosas.

Ojo, ten en cuenta que cuanta más luz entre en la estancia, mejor. Aprovecha las horas de luz del día para subir bien las persianas y dejar que los rayos inunden cada habitación, de tal manera que se produzca el calor de manera natural y sin necesidad de encender la calefacción.

Sin embargo, si la llegada del frío te ha cogido en mal momento y no cuentas con algunos de estos imprescindibles, hay otras soluciones temporales y económicas a las que puedes echar mano. En este caso, es tan sencillo como pegar unas placas de poliestireno en el cristal de la ventana durante la noche y quitarlas por el día. Fíjalas con cinta adhesiva para que su retirada sea sencilla y aísla los cristales en el momento más frío del día.

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