Limpiar la junta de la lavadora: el paño de Mercadona que evita que aparezca moho y la ropa apeste a humedad

La lavadora es uno de los electrodomésticos más utilizados en el hogar. Todo el mundo utiliza la lavadora casi a diario, para lavar ropa, sábanas, toallas y demás. Sin embargo, el uso continuado del aparato hace que acumule suciedad en varios lugares. La acumulación de suciedad puede dañar el aparato y, con el tiempo, reducir su eficacia.

El principal motivo de acumulación de suciedad son los restos de detergente, la acumulación de cal, el moho y otros que, con el tiempo, tienden a estropear nuestro electrodoméstico. Por lo tanto, es muy importante tener especial cuidado con determinadas partes de la lavadora, incluida la junta.

Cómo eliminar el moho de la lavadora empezando por la junta

La junta es una de las piezas más importantes para el buen funcionamiento de nuestro electrodoméstico. Además, la suciedad que se acumula en las juntas puede depositarse en nuestra ropa. Por lo tanto, una limpieza correcta y frecuente de la junta no sólo ayuda a evitar sorpresas desagradables, como encontrarnos con un electrodoméstico estropeado en cualquier momento, sino que también ayuda a evitar que se depositen restos de suciedad en nuestra ropa recién lavada.

Se pueden utilizar varios sistemas para mantener limpia la junta de la lavadora, uno de ellos el truco de los dos paños. Para llevar a cabo este truco de bricolaje, es necesario preparar dos paños de microfibra y sumergirlos en un recipiente con agua caliente. Estos paños los puedes encontrar con facilidad en la sección de limpieza de Mercadona.

En cuanto los paños estén completamente mojados, dóblalos por su lado largo y añade sobre ellos un puñado de bicarbonato de sodio. De hecho, el bicarbonato de sodio es un gran aliado contra la suciedad y tiene importantes propiedades para atraparla y retenerla. En este punto, colocamos los dos paños en la junta. Déjalos actuar unos 10 minutos, el tiempo necesario para que el bicarbonato absorba la suciedad.

Después de diez minutos, retiramos los paños. Inmediatamente notaremos que el nivel de suciedad en la junta se habrá reducido considerablemente. Después de esta operación, para reducir más los restos de suciedad y limpiar a fondo, tendremos que proceder manualmente al lavado e inspección de la junta. Una vez realizados estos pasos, tendremos una junta totalmente limpia.