La pócima mágica y eficaz para eliminar las manchas amarillas del colchón

Las personas pasamos, de media de 25 años durmiendo a lo largo de nuestra vida, por eso es imprescindible tener un colchón de calidad que garantice nuestro descanso y nuestra salud. Por eso mismo, es necesario hacer limpieza asiduamente para alargar su vida útil. (El método japonés revolucionario para limpiar toda la casa sin morir en el intento)

Los problemas más comunes en los colchones, normalmente, están relacionados con la presencia de ácaros o humedad, sin embargo, a menudo con encontramos manchas amarillentas que pueden deberse a múltiples razones como el sudor o a la orina, especialmente en las camas de los más pequeños.

Al no poder meterlo en la lavadora como si fuera una prenda de ropa, o llevarlo a la tintorería, puede suponer todo un reto. Aún así, hay varios trucos infalibles para que te deshagas de las manchas y dejes tu colchón como recién comprado.

¿Cómo limpio mi colchón?

Para llevar a cabo esta tarea, tan solo necesitas agua oxigenada, un limón, un jabón para ropa o platos y un limpiador en polvo con oxígeno activo o percarbonato de sodio.

Para empezar, la "pócima mágica" de limpieza se prepara con 100 ml de agua, 25 ml del jugo de un limón, 50ml de agua oxigenada y media cucharada sopera de jabón. Esta mezcla tienes que ponerla en un bote con pulverizador.

Por otra parte, debes echar sobre la zona amarillenta del colchón un limpiador en polvo que tenga oxígeno activo, en los supermercados puedes encontrar muchos de distintas marcas. Después, rocía la mezcla con el pulverizador sobre la zona en la que has aplicado el limpiador en polvo.

Una vez que la zona está mojada, hay que aplicar vapor sobre la zona. Esto se puede realizar con una vaporeta, pero si no tienes, utiliza el vapor de una plancha. Eso sí, evita que toque el colchón para que no se queme. Finalmente, frota con un trapo sobre las manchas, poco a poco desaparecerán.

Una vez que hayas terminado con la limpieza, puedes eliminar los restos del limpiador y el jabón rociando agua sobre la zona y retirar los sobrantes con toallas. También se puede utilizar el secador del pelo para secar la zona.