El tremendo descuido de Daniel Sancho que está siendo clave en la investigación: "Tenía su mano derecha vendada y estaba sangrando"

El hijo del actor Rodolfo Sancho permanece en la prisión de Koh Samui

El tremendo descuido de Daniel Sancho que está siendo clave en la investigación: "Tenía su mano derecha vendada y estaba sangrando"

El tremendo descuido de Daniel Sancho que está siendo clave en la investigación: "Tenía su mano derecha vendada y estaba sangrando"

F.L.

Muchas páginas se están llenado con el crimen cometido en Tailandia por Daniel Sancho, el hijo del popular actor Rodolfo Sancho. El joven, que ha asumido su culpabilidad ante las autoridades tailandesas y está a la espera de juicio, mató y descuartizó al cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta. Y el hecho de que sea un personaje público, unido al carácter extraordinariamente violento del crimen en cuestión, está haciendo que sea uno de los temas más comentados de los últimos tiempos.

Está por esclarecer las razones que llevaron al joven Daniel Sancho a cometer, presuntamente, el asesinato de Edwin Arrieta, con quien estaba de vacaciones en Tailandia. Algunas filtraciones e informaciones ya han apuntado a una relación tóxica en la que, de alguna manera, Sancho se sentía rehén del colombiano, mucho mayor que él. La familia del joven, por su parte, ha pedido calma hasta que se pueda sacar a la luz la verdad en torno a un crimen muy sonado. También han trascendido supuestas amenazas de muerte que habría proferido la víctima a su verdugo y su familia.

La familia de Daniel, una vida idílica que ahora está en turbulencias

El actor Rodolfo Sancho, padre dDaniel Sancho, el chef español acusado presuntamente de asesinar en Tailandia al cirujano colombiano Edwin Arrieta, y su pareja, la actriz Xenia Tostado, decidieron abandonar Madrid en 2017 para instalarse en Fuerteventura, una isla a la que habían viajado en numerosas ocasiones contagiados por su amor al mar, su pasión por el surf y por la tranquilidad que les transmitía el territorio majorero, que no tenían en la capital de España.

En Fuerteventura se movían en autocaravana e incluso hicieron de este vehículo su vivienda rodante semanas moviéndose de una zona a otra para coger olas. Cuando las condiciones atmosféricas no eran propicias para practicar el surf, se refugiaban en su casa ubicada en el municipio de La Oliva, donde continúan residiendo junto a Jimena, su pequeña hija de 8 años. Para la pareja no había distancia porque tanto estaban cogiendo olas en El Cotillo, Majanicho, la Bocaina o la playa de Sotavento, entre otras zonas de la geografía insular. Además, frecuentaban mucho Lajares y El Cotillo, lugares donde residen muchos aficionados al surf y windsurfing.

Objetos

'El programa del verano' informa en exclusiva del despiste que tuvo Daniel Sancho tras cometer el crimen que lo posicionó como el principal sospechoso de la muerte de Edwin Arrieta nada más conocerse el suceso. La declaración de un testigo, las cámaras de seguridad y una mochila olvidada son clave en la investigación.

Daniel Sancho se encuentra encerrado en la prisión de Koh Samui por el crimen a Edwin Arrieta. Los agentes continúan analizando el caso y, sobre todo, buscando el torso del fallecido en el fondo del mar, buceando en el lugar en el que el español confesó haber tirado las partes descuartizadas del cadáver, ya que es clave para saber si apuñaló en el pecho a la víctima.

Tras cometer el crimen y descuartizar a la víctima, Daniel Sancho quiso aparentar total normalidad en su vida diaria. El español se paseba por la isla con su moto, como si nada, como así muestran las imágenes de las cámaras de seguridad que tiene en su poder la policía. Sin embargo, pese a todo el fingimiento, él ya era el sospechoso número uno debido a un gran despiste...

Los investigadores tienen la declaración de un testigo que es fundamental en el caso. Éste dice que Daniel Sancho, en un restaurante de la isla, "tenía su mano derecha vendada y estaba sangrando". Además, pánico de los nervios, el español se dejó en el establecimiento una mochila que contenía en su interior un cuchillo y una venda con sangre.