Otro año para abrir el Parador de Ibiza, y van...

Los Presupuestos Generales del Estado para 2023 no prevén partida alguna para el Parador de Ibiza, pero sí para 2024, en concreto un total de dos millones para «equipamiento y decoración». Esta partida confirma que la apertura de este establecimiento hotelero de lujo del Estado en el Castillo de Dalt Vila no se producirá el año que viene, contradiciendo el calendario que ofreció en julio la ministra de Turismo, Reyes Maroto.

Es un nuevo retraso para un proyecto constructivo que se inició nada menos que en 2009 y que ha ido acumulando problemas uno detrás de otro. El último, la aparición de un tramo que los expertos consideran pertenece a la muralla ‘primitiva’, o al menos del último trazado de defensa a partir del cual se diseñaron los posteriores hasta llegar al proyecto renacentista que inició el ingeniero italiano Giovanni Batista Calvi en 1555.

Estos restos tuvieron la mala fortuna de aparecer donde estaba previsto instalar la maquinaria del spa del establecimiento hotelero. Y los técnicos de Turespaña consideraron que obstaculizaban los trabajos. El Consell de Ibiza, haciendo caso a los expertos arqueólogos de la casa, se opuso y exigió que se quedaran donde estaban y que además se museizaran. Finalmente, el organismo público que gestiona estos establecimientos se avino a hacer caso al Consell y cambiará la ubicación de la sala de máquinas.

«Es un espacio de una importancia patrimonial excepcional», señaló en su momento a Diario de Ibiza Joan Ramón, técnico de Patrimonio del Consell. Este experto se reafirmó en las conclusiones de un informe que firmó el 28 de septiembre en el que explicaba que este tramo de muralla hallado es tan relevante que se debe mantener, descubrir e integrar en el espacio museístico del futuro Parador de turismo.

«Las estructuras encontradas son, según mi opinión, muy importantes. No solo desde el punto de vista científico, sino también monumental. Por primera vez se puede contemplar y analizar el funcionamiento de la fortificación de lo que, desde hace años, denominamos ‘recinto primitivo’», señaló en su informe el técnico del departamento de Patrimonio de la primera institución ibicenca.

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