Pese al alto número de llamadas de emergencia, no se han producido daños personales y los bomberos han tenido que atender, sobretodo, a la revisión de falsos techos amenazados por la filtración de agua y las balsas de agua formadas en las calles.

La zona centro ha sido la más afectada de la capital. Se encuentra cortada la calle 30 hasta que los bomberos consigan paliar los efectos de la lluvia.