Un medicamento casi tan bueno como Ozempic pero mucho más barato

“En mi vida, nunca soñé que estaríamos hablando de medicamentos que brindarían esperanza a personas como yo”, dice Oprah Winfrey al final de su reciente especial en horario de máxima audiencia sobre la obesidad. El programa, llamado 'Vergüenza, culpa y la revolución de la pérdida de peso', es muy claro sobre a qué medicamentos se refiere. En un momento, Oprah mira fijamente a la cámara y pronuncia cuidadosamente sus nombres de marca para la audiencia: "Ozempic y Wegovy", dice. "Mounjaro y Zepbound". La clase de fármacos a la que pertenecen estos cuatro, llamados agonistas del receptor GLP-1, es el motivo de esta especial.

Sin embargo, durante un breve y revelador momento, la historia de Oprah sobre la revolución falla. Sucede a mitad del programa, cuando acaba de traer a dos médicos especializados en obesidad, W. Scott Butsch y Amanda Velazquez, para hablar sobre los medicamentos maravillosos GLP-1. “¿Se sorprendieron todos en sus prácticas cuando la gente empezó a perder peso?” ella pregunta. Butsch se queda un poco sin palabras: "Sí, quiero decir, creo que sí, ya hemos estado usando otros medicamentos durante los últimos 10 o 20 años", dice. "Pero estos últimos han sido un poco más efectivos".

Oprah está desconcertada. Antes de Ozempic, ella no conocía estos otros medicamentos que ya ayudaban a las personas con obesidad. "¿Donde estaban?", se lamenta. “¿Dónde estaba el anuncio?” Velázquez aprovecha el momento para reírse: “No teníamos TikTok; ese era nuestro problema”, dice, y el espectáculo continúa.

En medio del revuelo en torno a los GLP-1, con sus ventas multimillonarias y su correspondiente reputación como un milagro moderno de la medicina, una especie de farmacoamnesia se ha afianzado. Tanto los pacientes como los médicos han olvidado, si es que alguna vez lo supieron, que los agentes de la “revolución de la pérdida de peso” –Ozempic y Wegovy, Mounjaro y Zepbound– son sólo los últimos medicamentos para la obesidad. Y que los medicamentos más antiguos (entre ellos Qsymia, Orlistat y Contrave) todavía están disponibles. De hecho, el mejor de estos últimos tratamientos podría producir, en promedio, la mitad del beneficio que se obtendría al usar GLP-1 en términos de pérdida de peso, a menos de una trigésima parte del precio.

Esta realidad no debe ignorarse.