Del grupo de teatro Musicaldansa a trabajar con Los Javis

Como regidora durante cerca de seis años en el musical teatral ‘La Llamada’, la ibicenca Alicia Calderón ha sido testigo del ascenso meteórico a la fama de Javier Ambrossi y Javier Calvo, conocidos como Los Javis, creadores de esta obra llevada a la gran pantalla y de otros éxitos, como las series ‘Paquita Salas’, ‘Veneno’ o ‘La Mesías’.

Todavía no ha cumplido los 30, a punto está, y Alicia Calderón Orozco (Ibiza, 1994) ya puede presumir de haber trabajado con Javier Ambrossi y Javier Calvo, la pareja personal y artística del momento. La primera oportunidad le llegó nada más terminar la carrera y la segunda, hace apenas un mes, cuando los flamantes presentadores de la última edición de Los Goya le propusieron participar en un evento de ‘La Mesías’, la serie que estrenaron en octubre de 2023.

Nadia Banegas: «Musicaldansa es más que un grupo de teatro, es una escuela de vida»

«Lo guay de trabajar con ellos es ver cómo se complementan y cómo cada uno aporta cosas diferentes estando a la vez en la misma línea», comenta sobre Los Javis la joven de Santa Eulària.

El gusanillo por los escenarios se le metió en el cuerpo cuando, siendo un adolescente, se apuntó a Musicaldansa, el grupo de teatro amateur fundado y dirigido por Nadia Banegas.

Entonces soñaba con ser actriz, hasta que descubrió otras posibilidades mientras estudiaba en el instituto Quartó de Portmany de Sant Antoni. «Pertenecí a la primera generación de alumnos que estudió en la isla el bachillerato de Artes Escénicas», resalta.

A los 19 años se fue a Londres para hacer la carrera de ‘Teatro técnico y producción de espectáculos’. Se especializó en regiduría, pero también adquirió otros conocimientos que luego le han sido muy útiles: «Luces, sonido, vestuario, producción y escenografía».

El primer contacto con Los Javis se produjo cuando estaba terminando los estudios universitarios en Inglaterra y ya planeaba su regreso a España. «Viajé un fin de semana a Madrid para visitar a mi hermana y nos compramos entradas para ‘La Llamada’, en el Teatro Lara. El musical me enamoró y me dije que quería trabajar allí», explica.

A su regreso a Londres preparó un currículum y lo mandó a la compañía. Al no recibir respuesta insistió enviando un correo electrónico a la dirección que Javier Ambrossi indicaba en su perfil de Instagram. Al día siguiente ya tenía contestación del productor de ‘La Llamada’, con el que más tarde se entrevistó.

En cuanto terminó la carrera hizo las maletas para establecerse en Madrid. El mismo día que aterrizó en la capital española se puso a trabajar en la obra creada y dirigida por Los Javis. Empezó de prácticas, montando el escenario con el equipo de producción y luego como operadora del cañón de luz. También ayudó en otros departamentos, como el de vestuario, y vendiendo merchandising. Más tarde ocupó una vacante en el equipo de producción y luego, cuando comenzó la gira del musical, se convirtió en una de las dos regidoras de ‘La llamada’, obra en la que estuvo trabajando aproximadamente seis años.

Durante ese tiempo fue testigo de cómo iban creciendo y ganando fama Los Javis y tuvo la oportunidad de participar en otros proyectos suyos. Por ejemplo, trabajó de extra en su serie ‘Paquita Salas’ y estuvo organizando con ellos la fiesta posterior al estreno de la versión cinematográfica de ‘La Llamada’.

En 2021, con ganas de un cambio de aires y de ver otras formas de trabajar, decidió dejar Madrid y su puesto en ‘La Llamada’ para trasladarse a Málaga. Sin embargo, el pasado mes de enero tuvo la oportunidad de trabajar de nuevo de regidora con Calvo y Ambrossi «en un concierto teatralizado» que organizaron en el Teatro Calderón de Madrid para celebrar el éxito de su serie ‘La Mesías’.

En estos momentos, Alicia Calderón vive a caballo entre Málaga y Ibiza porque en la temporada de 2022 empezó a trabajar para el restaurante cabaret Lío, primero como regidora, hasta que el año pasado consiguió entrar en el equipo de producción.

Ahora siente que Lío es su sitio porque, asegura, ofrece «muchas oportunidades de crecimiento» y le quedan «muchas cosas por aprender».

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