El truco casero y rápido para quitar las desagradables manchas del colchón

Un experto en limpieza ha compartido su mejor consejo para eliminar fácilmente el polvo y la suciedad de un colchón invirtiendo unos pocos céntimos.

Según el experto, conocido solo como Easy.Tips39 en TikTok, el truco se compone de una mezcla simple que puedes preparar con ingredientes que tienes en la cocina y poco esfuerzo.

Los trucos definitivos para quitar manchas de vino, salsa o chocolate de la ropa

Para crear el brebaje para eliminar la suciedad y la mugre necesitarás una cucharada de sal, 150 ml de agua tibia, cualquier detergente para platos que desees, dos cucharadas de vinagre de alcohol blanco y una cucharada de bicarbonato de sodio. 

En el vídeo, el experto combina todo en un tazón que empieza a burbujear cuando se agrega bicarbonato de sodio al vinagre ácido; también cambia de color a verde claro una vez que se le agrega el líquido para lavar platos.

Una vez que la espuma blanca se ha asentado, la mezcla mágica se transfiere a una botella pequeña con un orificio en la tapa de plástico para garantizar que puedas verter la solución en dosis más pequeñas. Podrías poner la solución en una pequeña botella rociadora para ayudar a que la mezcla se distribuya de manera más uniforme por toda la superficie.

Luego se extiende la económica mezcla sobre el colchón cubierto con sal de cocina.

El profesional recomienda utilizar el método al menos una vez al mes para limpiar colchones en el hogar.

No hacer la cama muy rápido

Otro error que muchas personas cometen a la hora de higiene de los colchones y que según los expertos puede atraer los ácaros es hacer la cama nada más levantarnos. 

Varios expertos advierten de que hacer la cama inmediatamente después de levantarse crea un ambiente ideal para que los pequeños bichos prosperen mientras las sábanas y el colchón aún están calientes.

A los ácaros del polvo les encanta el calor de la cama, por lo que por la mañana debes retirar las sábanas durante 30 minutos y dejarlas airearse y enfriarse antes de hacer la cama.

Aunque el ojo humano no puede ver a esta pequeña criatura, se alimenta de escamas de piel que mudamos mientras dormimos e incluso durante el día. Les encantan los lugares húmedos y con una temperatura de entre 20 y 25 grados centígrados.