Drogas

La asociación Alborada de Vigo atiende a un 18% más de chicos adictos al cannabis que antes de la pandemia

Son alrededor de 160 jóvenes en la actualidad

El 40% de los casos que llegan a su centro buscan evitar sanciones

Advierte que sus variedades son cada vez más adictivas

Un joven prepara un cigarro demarihuana, en laConstitución.

Un joven prepara un cigarro demarihuana, en laConstitución. / JOSÉ LORES

Ana Blasco

“Nos llama poderosamente la atención que haya esta concienciación”, cuenta Jesús Cancelo, director de la Asociación Ciudadana de Lucha Contra la Droga Alborada de Vigo y añade: “Es una sensibilidad que antes no veíamos”. Se refiere a la de las familias con adolescentes que consumen cannabis y sus derivados. Pero también a los propios jóvenes inmersos en esta adicción. “Siempre minimizan el problema, pero ahora vienen”, destaca. Así es que, desde 2019, en los dispositivos de atención de los que dispone este colectivo, han percibido un incremento de alrededor del 18% de este tipo de usuarios.

En la actualidad, utilizan los recursos de Alborada unos 160 jóvenes adictos al cannabis. Llegan entre los 16 y los 22 años. Uno de los motivos es por haber sido identificado por las autoridades por consumirlo o portarlo. Pueden evitar la sanción económica sometiéndose a un programa de tratamiento. Suponen el 40% de los que llegan al centro.

Pero la mayoría llegan porque se han percatado del problema en su entorno. Cancelo explica que su familia se entera, por ejemplo, porque empiezan a notar una conducta extraña, ya que entre sus efectos a largo plazo están los trastornos emocionales como la ansiedad o la depresión. En otros casos, son unos peores resultados académicos los que encienden las alarmas. Y es que puede provocar problemas de aprendizaje y de memoria, por lo que también se vincula a un abandono prematuro de los estudios. Hacen una analítica y el resultado es positivo. “Aunque los chicos vengan obligados, colaboran”, apunta, en la línea de un aumento general de la concienciación.

Cuando los jóvenes también se empiezan a asustar es cuando aparecen ideas delirantes o brotes psicóticos. El Ministerio de Sanidad destaca que “aumenta más de cinco veces el riesgo de padecer psicosis a lo largo de la vida” y añade que “cuanto antes se comienza a consumir y más frecuente es el consumo, mayor es el riesgo”. Esto pasa especialmente en individuos predispuestos.

Cancelo recuerda que a esta droga, la ilegal más generalizada entre los jóvenes, “nadie le daba importancia” hace algún tiempo. Señala que una parte importante de la población la consideraba “blanda”, con pocos efectos más allá de servir como inicio de la escalada hacia otras más duras. En cambio, observan ahora un cambio en la actitud hacia este estupefaciente y una mayor concienciación sobre sus efectos. Añade, además, que las nuevas variantes que se están poniendo a la venta tienen “un efecto más potente en el cerebro” y provocan “mayor adicción”. Cancelo explica que el cannabis tiene un depresor del sistema nervioso, que es uno de los efectos que persiguen aquellos que lo consumen porque “buscan la paz” que proporciona. “Pero también tiene un efecto “perturbador”, o psicodislépticos –con capacidad para provocar alteraciones de la percepción–. Y es este último el que señala que se está potenciando últimamente.

Según la encuesta a estudiantes de Educación Secundaria del Plan Nacional de Drogas –ESTUDES–, la edad media de inicio en este psicoactivo está en torno a los 15 años. Sin embargo, en el curso anterior, entre los alumnos de 14, un 13,5% ya lo ha probado en alguna ocasión y un 8,7% lo consumió en el mes previo a ser entrevistado. El repunte es “notable” conrespecto a 2018,–un 6,2%.–

Consecuencias de un consumo habitual

1 Daños orgánicos

- El Ministerio de Sanidad alerta de que favorece enfermedades bronco-pulmonares y altera el sistemacardio-circulatorio.

2 Problemas psicológicos

- Las autoridades apuntan a un aumento de la incidencia de las depresiones, la psicosis y la esquizofrenia.

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