Incendios Hawái

Un asturiano en Hawái: "Lo que ha pasado en Maui es salvaje, no lo acabamos de asimilar"

"Mis amigos en la isla están devastados, buscamos la forma de ayudar", dice el moscón Alberto Fernández, con un negocio de panaderías

Alberto Fernández, con su mujer, Miho, y sus hijos León y Noel.

Alberto Fernández, con su mujer, Miho, y sus hijos León y Noel.

Luis Ángel Vega

Lo que ha pasado en Maui es salvaje, no lo acabamos de asimilar. Es una cosa rara, que un incendio se lleve a una ciudad y una isla por delante", asegura Alberto Fernández, de Asturias, que lleva diez años afincado en Honolulu, en la isla hawaiana de O’ahu a unos 170 kilómetros de Maui. "Mis amigos en la isla están devastados, tienen amigos y clientes que lo ha perdido todo. Nosotros estamos buscando la forma de colaborar a través de nuestras tiendas con comida, donaciones, lo que se pueda necesitar y podamos aportar en nuestra medida. Hawái siempre sale adelante. El ‘aloha’ hace que siempre nos ayudemos los unos a los otros en momentos de dificultad", añadió Fernández, que ha pasado unos días de vacaciones en Asturias y regresa este martes.

Imagen de la destrucción de Lahania, capital de Maui.

Imagen de la destrucción de Lahania, capital de Maui. / EP

Casado con una japonesa y padre de dos hijos, tiene un negocio de panaderías en Honolulu, la Brug Bakery. "En Hawái hay un sistema de alarmas de tsunami que se prueba una vez al mes. No sé si se utilizó para avisar a la gente de la gravedad del incendio. Lo que está claro es que nunca ha habido tanto viento como el que extendió el fuego por toda la isla. Es una circunstancia anómala", añadió este moscón.

Muertos en aumento

incendios

El jefe del departamento de Policía de Maui, John Pelletier, dijo que la recuperación e identificación de víctimas está en fase inicial. La mayor devastación está en el oeste de la isla, donde ciudades como Lahaina han quedado destruidas casi en su totalidad. El fuego arrasó 2.200 edificaciones y una superficie de casi 900 hectáreas.

Pelletier estimó que hasta este sábado solo se ha podido inspeccionar el 3 por ciento del área afectada. En la isla hawaiana hay efectivos de búsqueda equipados con perros que intentan encontrar cadáveres entre las cenizas. Pelletier señaló que el calor y la humedad de Maui probablemente estén ralentizando el trabajo de los canes.

Los equipos de extinción continúan intentando apagar los brotes en Lahaina y Upcountry Maui. Los fuegos, que comenzaron el pasado día 8, desplazaron a miles de personas y 1.418 siguen en alguno de los seis refugios habilitados.

Mientras se hace un balance de los daños, que podrían superar los 6.000 millones de dólares, comienzan a analizarse los posibles fallos. Cuando estallaron los incendios y Maui perdió la electricidad y las comunicaciones, el sistema de alarmas de Hawái, el más grande del mundo, no se activó. Por este motivo, la fiscal general de Hawái, Anne López, anunció una "investigación exhaustiva".

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