Nit de Sant Joan en Ibiza: ‘Castellers’, fuego y temor por el futuro del catalán

En la tradicional fiesta de la Nit de Sant Joan, el Institut d’Estudis Eivissencs (IEE) expresó sin ambages su temor a que «los cambios significativos producidos en diversas instituciones de Balears» tras las últimas elecciones municipales y autonómicas pongan en peligro, entre otras cosas, los pasos que se han dado en pro de la normalización del catalán en el archipiélago. «Parece que vienen tiempos difíciles para nuestra lengua y la cultura». Esa fue una de las primeras frases del manifiesto, conciso y claro, que leyó Amèlia Torres, miembro del comité ejecutivo del IEE e integrante de la dirección de la asociación de vecinos Sa Capelleta, colaboradora en el evento, apoyado también por el Ayuntamiento y el Consell de Ibiza. Acto seguido, hablando en nombre de la entidad cultural que preside Marià Mayans, Torres hizo mención al nuevo presidente del Parlament balear, el diputado de Vox Gabriel Le Senne, al que tildó de «enemigo declarado del catalán y de los muchos avances y libertades que tanto han costado conseguir». De él criticó que haya propuesto devolver las competencias de Educación a Madrid. «Pronto querrán despedazarnos el idioma y sustituir la cultura. Pretenderán, como decía Guillermo de Efak, ‘injertarnos un alma nueva’», prosiguió el discurso. Ante un panorama tan poco halagüeño, señaló, se deberán multiplicar los esfuerzos desde la sociedad civil y desde el propio Institut para conseguir «una cultura viva y que el uso de la lengua catalana, propia de estas islas desde hace ocho siglos, sea plenamente normalizado sin más demora». Otro de los objetivos que se marca la entidad y que reivindicó durante la Nit del Foc es lograr «una tierra saludable donde vivir con tranquilidad». Alcanzar esta meta, dijo Torres, no será fácil y requerirá de mucho trabajo porque, como alertó, «hace tiempo que se han sobrepasado los límites de la isla y fruto de ello son los atascos en las carreteras, el alto precio de muchas cosas, las playas masificadas, los ruidos por doquier o la saturación de los servicios públicos».

Torres humanas

No todo fueron reivindicaciones, también hubo diversión y macarrons de Sant Joan en la tradicional celebración itinerante del IEE, que este año tocó en Vila. El programa oficial arrancó a las 20.40 horas con la bienvenida de la presentadora, Laura Moreno, pero el público que llegó al parque Reina Sofía con antelación pudo disfrutar como aperitivo de la primera actuación oficial de la Colla Castellera Boixes i Boixos d’Eivissa. Una quincena de sus miembros estuvieron algo más de una hora haciendo torres humanas de hasta tres pisos con las que arrancaron los aplausos de los asistentes, admirados sobre todo por el arrojo y la decisión de la más pequeña, la que subió a la cima, Aysel Munera, un ibicenca de siete años que se apuntó a la colla porque le gusta la escalada.

Aunque esta novedosa atracción no estaba incluida en los eventos del IEE, su vicepresidenta, Fanny Planells, se mostró «encantada» de poder contar con Boixes i Boixos d’Eivissa y una de las tradiciones más arraigadas en Cataluña como antesala de su celebración, cuyo ingrediente fundamental fue la música.

El primer grupo que se subió al escenario fue Endèmics, para el que ayer fue su primer «gran estreno». «Llevamos un año y medio preparando un repertorio de canciones originales propias que hablan del presente con un lenguaje actual y que suenan a rock, pop, indie, e incluso, en algún caso, recuerdan a canciones tradicionales», explicó, poco antes de su actuación, Cristina Marí. Ella es cantante y guitarrista en la banda, que completan Josep Cardona (guitarra y flauta), Rafel Serra (batería) y Salva Sanchís (bajo).

El concierto arrancó con ‘Illa de Bes’, la canción con la que nació ‘Endèmics’, que compusieron Josep Cardona y su hija Núria y que habla de la desaparición de las lagartijas en Ibiza y de la necesidad de cuidar la isla. La formación dejó para el final ‘Deixa anar’, el tema con el que se proclamó ganadora del Concurs Cançó Nit de Sant Joan 2023. Luego actuaron los dos accésit del certamen, Kin Blau, que interpretó ‘Gos del Carrer’, y Juanjele, que cantó ‘Quan arribi la foscor’ antes de que se llevara a cabo la ceremonia de entrega de galardones.

Aires Formenterencs fue el platos fuerte de la celebración del IEE, que contó un año más con la presencia de la colla de bruixes i dimonis Els Mals Esperits y la percusión de Esperitrons que a medianoche bailaron en torno al fogueró recién encendido.

Portal Nou no fue el único rincón de Vila donde hubo fiesta. En ses Figueretes, donde se concentraron cientos de personas para disfrutar de la velada nocturna amenizada con música, el Ayuntamiento de Ibiza repartió 170 pequeños sacos de leña para hacer 30 hogueras, que algunos saltaron y otros emplearon para quemar deseos.

También en Talamanca se juntaron amigos y familias para celebrar la llegada del solsticio de verano, aunque en esa playa el fuego no estaba permitido. Donde sí hubo hoguera fue en el barrio de Ca n’Escandell. Allí la Asociación de Vecinos San Pablo organizó una buena fiesta con mucho humor, el de Los Cuñaos, José Boto y José Campoy, y con un original fogueró creado por El Industrial Ibiza, «en homenaje a las payesas, a la madre tierra y a la mujer sabia». La enorme estructura de madera fue pasto de las llamas a medianoche, regalando a los presentes ese «fuego purificador que quema todo lo malo».

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