La pandemia está cambiando absolutamente todo, hasta la manera de hacer turismo y de contratar plazas. Si hasta antes del covid lo normal era que el turista británico reservara con muchísima antelación, actualmente «el grueso de reservas las hace a tres semanas vista», explica José María Ramón, CEO de Neobookings, motor de reservas de alojamientos que aglutina el 60% de las camas de Ibiza. Reino Unido, que tras incluir a la isla en el semáforo verde vuelve a ser nuestro principal emisor de turistas, reserva ahora mayoritariamente con una semana de antelación. Los turistas italianos y franceses, sin embargo, siguen con la vista puesta a largo plazo, en las dos primeras semanas de agosto. ¿La razón? «Nadie -subraya Ramón- quiere correr más riesgos. Las reservas de último minuto serán la tónica del resto de la temporada que nos espera». De muy último minuto, añade Ramón, «a semana vista». Los españoles también se apuntan a ese last minute.
El día 23 de junio, una jornada antes de que se oficializara que el Reino Unido incluía a Ibiza en su semáforo verde, «ya había una cierta euforia por lo que se preveía que iba a pasar y se produjo un incremento del 223% de las reservas del mercado británico». Y el 24 de junio, cuando el ministro británico de transporte, Grant Shapps, anunció la inclusión de Baleares en ese nivel, «en cuestión de horas se batió, nada más y nada menos, que el récord de reservas, no sólo de la temporada, sino desde que tenemos histórico en Neobookings». Fue un aumento del 459% respecto al día anterior: «Su equivalente sería llenar 12 hoteles de 40 habitaciones durante todo un mes». Y sólo con ingleses, galeses y escoceses.
De la nada a la mitad
El 23 de junio, las reservas británicas pasaron de la nada de la jornada previa a suponer el 15,3% del total. El 24 de junio ya alcanzaron el 50%, para poco a poco estabilizarse y llegar al 23% una semana más tarde: «Desde el día 26 de junio se equilibró el ritmo de reservas, pero seguimos en una curva ascendente que se mantendrá hasta mediados de agosto», afirma el CEO de Neobookings.
«El mercado nacional fue el protagonista hasta el momento en que el semáforo pasó a verde. Igualmente seguirá siendo muy importante para esta temporada», avisa. Pero el británico ya lo ha desbancado y ha recuperado el protagonismo que ha tenido históricamente. Si el español supone el 26% de las reservas para esta temporada, el inglés ya suma el 14%… y mucho más, en realidad, pues hay que añadir a esa cifra el 18,8% de un apartado de las estadísticas titulado «empty», que si bien no detalla la nacionalidad, corresponde mayoritariamente a esa nacionalidad. A juicio de Ramón, el mercado del Reino Unido ya supera en reservas al español tras el repunte de junio. Por poco, pero ya lo rebasa. Respecto al resto de nacionalidades, el italiano recupera posiciones y con un 12,5% ya es el tercer emisor, seguido del neerlandés (7,6%), el francés (6%) y el alemán (4,5%).
Julio empieza con «un 56% del total de las reservas efectuadas en 2019»
Junio cerró con sólo el 38,6% de noches de estancia registradas en 2019, pero si se compara con 2020, el incremento es de un 1.184%, «lo que ha permitido muchas más aperturas de alojamientos y una inyección positiva a la isla», afirma Ramón. Y julio empieza con «un 56% del total de las reservas efectuadas en 2019». Parece poco, pero es un paso de gigante hacia la normalidad. Es más, Ramón cree que «si se observa el crecimiento de reservas de última hora y al ser los meses de julio y agosto muy importantes, todavía existe margen para recuperar si no hay ningún susto». A día de hoy, «julio ya tiene el doble de noches de estancia que junio», otra buena señal.
Señal de reactivación y de que la incertidumbre comienza a disiparse, «la tasa de cancelación de reservas de toda la temporada es cada vez menor: ha pasado del 37% a principio de mes, al 30% a finales. Es incluso menor que la tasa de cancelaciones registrada en la temporada de 2019. Y de momento, el megabrote de Mallorca no ha afectado a esa estadística», destacan desde Neobookings. Si se analiza por meses, se observa cómo, conforme avanza la vacunación, descienden las cancelaciones: en mayo fueron el 56% del total de las reservas; en junio, el 46,5%; para julio, el 40,7%, que desciende al 34,6% en agosto, al 31% en septiembre y al 25,6% en octubre. La demanda «no será la de 2019, pero crecerá bastante», pronostica Ramón, por lo que cabe pensar que bajará aún más el porcentaje de cancelaciones.
