El consumo de producto local ha aumentado más de un 20% en Baleares a raíz de la pandemia y durante los meses de confinamiento, según un estudio dado a conocer ayer por la la conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación titulado ‘Análisis de las Cadenas Alimentarias y Diagnosis del Sector de Producción Local, Ecológica, Agroindustrial y Artesanal’.

En una nota de prensa, la conselleria explicó posteriormente que el informe analiza, entre otros aspectos, el impacto del covid en los hábitos de consumo de alimentos de la población balear. Así, por islas, en Mallorca aumentó un 26% el consumo de productos locales durante el estado de alarma; en Menorca, un 13% y en Ibiza, un 26%.

Además, un 11,3% de la población asegura haber incrementado la compra de productos agroalimentarios a domicilio y un 32,6% reconoce haber comprado más en tiendas de proximidad. La consellera De la Concha ha destacado que la covid ha ayudado a tomar conciencia de «la necesidad de lograr un mayor abastecimiento alimentario local, una producción más justa y un consumo responsable al alcance de toda la ciudadanía».

A pesar de que el consumo alimentario en las islas en estos cinco meses de 2020 cayó una media del 19,96%, con 108.837 toneladas menos, la importancia del pequeño comercio y su función social han tomado relevancia en el entorno de la pandemia sanitaria, en detrimento de las compras a grandes superficies, tal como revelan las cifras de este estudio.

Negocio de proximidad

En concreto, en Mallorca, un 10% de la población asegura haber incrementado la compra de productos agroalimentarios a domicilio y un 35% haber incrementado sus compras en tiendas de proximidad; en Menorca, un 12% ha incrementado la compra a domicilio y un 32% en tiendas de proximidad, y en las Pitiusas, los porcentajes son de un 12% (incremento de compra a domicilio) y un 31% (tiendas).

En cuanto a cómo considera la población que tendría que ser la política agroalimentaria en Balears, hay que destacar que en Mallorca, un 73% está a favor de apostar por un modelo que ande hacia la soberanía alimentaria; en Menorca, un 74% y en las Pitiusas, un 72%.

La política a seguir

En todo caso, la población isleña considera que ni la pandemia ni el mercado tienen que influir para fijar qué tiene que ser la política a seguir. En este sentido, la directora general de Políticas para la Soberanía Alimentaria, Paula Valero, destaca que «conocer y tener una diagnosis de la situación productiva y alimentaria de Balears es clave para ir hacia una mejora constante y progresiva de la capacidad de autoabastecimiento alimentario».

A la vez, añade que «favorecer el producto local, la economía circular y mitigar la huella de carbono son clave para poder implementar políticas a corto, medio y largo plazo».

Este estudio sobre los flujos alimentarios en Balears elaborado por Agroassessor, bajo el encargo de la Dirección general de Políticas para la Soberanía Alimentaria, se marca varios objetivos específicos a estudiar: conocer la producción agroalimentaria en cada isla; el flujo de los alimentos y su movilidad por el territorio; identificar los productos en que se generan excedentes y en cuáles hay deficiencias; la incidencia del sector turístico en el consumo o la huella de carbono, que provoca todo el proceso de abastecimiento alimentario.

El año pasado se consumieron en las Pitiüses 204.333 toneladas de productos agroalimentarios

Según los datos analizados entre el periodo 2017/2019, el valor económico de las explotaciones agroalimentarias a Balears era de 232,5 millones de euros y ocupaban unas 225.595 hectáreas. En cuanto a la producción, ésta se basa en cultivos de hortalizas, patatas, legumbres y productos lácteos. En Mallorca se producen sobre todo cultivos de hortalizas y legumbres (32,1%) y patatas (31,7%). En Menorca, leche y sus derivados lácteos (77,3%) y en Ibiza y Formentera, cultivos de hortalizas (46,55%).

En cuanto al desajuste entre importaciones y exportaciones se cifra en 2.219.549 toneladas al año, un flujo que está claramente condicionado a la evolución de la actividad turística. Además, esta importación de producto agroalimentario es especialmente contaminante, hasta 3,4 veces superior, de media, al impacto que supone el consumo y distribución del producto local. Se producen más de 98.000 toneladas anuales de CO2 por estas importaciones a las islas, y más de 60.000 toneladas anuales de residuos agroalimentarios.

El peso de los supermercados

En cuanto a la distribución, el peso de los supermercados y autoservicios en Mallorca es mayoritario y representa el 50% del sistema de distribución de producto agroalimentario. La tienda tradicional es importante y por encima de la media estatal, especialmente en producto fresco, con un 30% cuota de mercado. Los restaurantes suponen el 22% restante de la distribución. En Menorca y en Ibiza los datos son similares. El peso de los restaurantes a la distribución en estas islas es del 21%.

En cuanto al consumo alimentario, en 2019 se consumieron 1.315.945 toneladas de producto agroalimentario en Balears; de éstas, 954.705 toneladas se destinaron al consumo doméstico y 361.239 toneladas al consumo turístico; esto supone una media de 2,1 kg por persona/día en el ámbito doméstico y 2,99 kg al ámbito turístico.

En Mallorca se consumieron 996.292 toneladas de producto agroalimentario -743.694 toneladas en consumo doméstico (74,7%) y 252.598 toneladas en consumo turístico (25,3%)-, con un consumo por persona/día de 2,2 kg en el ámbito doméstico y 2,8 en el turístico.

En este caso, en las Pitiusas se consumieron 204.333 toneladas -138.938 consumo doméstico (68,1%) y 65.394 consumo turístico (31,95)-. El consumo por persona día es de 2,2 kilos en el ámbito doméstico y 3,08 kilos en el ámbito turístico.

LAS CLAVES

Hábitos de consumo

Tres de cada diez ibicencos dicen comprar más en tiendas de proximidad

En Ibiza, un 12% de la población asegura haber incrementado la compra de productos agroalimentarios a domicilio y un 31% haber incrementado sus compras en tiendas de proximidad.

El peso del sector balear

225.595 hectáreas de explotaciones agrarias

El valor económico de las explotaciones agroalimentarias a Balears era de 232,5 millones de euros y ocupaban unas 225.595 hectáreas.