La obra de conversión del Castillo de Ibiza, en Dalt Vila, en un Parador de Turismo llevan paralizadas desde al menos el pasado mes de octubre, y se retoman precisamente hoy 25 de febrero excepto en la zona del patio de armas, donde se han localizado importantes restos arqueológicos, en concreto un tramo de unos diez metros de muralla de época púnica, de entre los siglos III y IV antes de Cristo, y un aljibe del XVIII.
Turespaña ha confirmado que «reanudará este jueves las obras en el futuro Parador tras las mejoras en el proyecto de conservación arqueológica y la resolución de la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto».
El organismo público se refiere a una variación del contrato que se tuvo que llevar a cabo el pasado mes de octubre, y explica las razones: «En octubre de 2020, por indicación del equipo arqueológico contratado por Turespaña, la dirección facultativa consideró necesaria una modificación del contrato para dar solución a las excavaciones arqueológicas a acometer en el futuro parking del Parador, que por precaución, en caso de la aparición de hallazgos, deben de realizarse de forma manual en lugar de mediante maquinaria pesada, como estaba inicialmente previsto».
El Consejo de Ministros aprobó esta modificación «el pasado 10 de noviembre y la ministra de Comercio, Industria y Turismo, en virtud del interés general, autorizó, el pasado 3 de febrero, la continuidad de las obras durante la tramitación del expediente administrativo», añaden desde Turespaña.
«En base a esta autorización», avanzan, «el jueves, 25 de febrero se reanudarán los trabajos en el complejo del Parador salvo en la zona de poulet sur [el patio de armas] donde el equipo arqueológico ha descubierto recientemente un muro fenicio y un aljibe del siglo XIX, hallazgos que han sido debidamente comunicados a la Comissió Insular d’Ordenació del Territori, Urbanisme i Patrimoni Historicoartístic (Ciotupha, del Consell) y sobre los que Turespaña envió el 23 de febrero una nueva propuesta a las autoridades insulares para la conservación de los restos y su integración en el proyecto con el objeto de retomar los trabajos en esa zona tan pronto como sea posible».
Esta propuesta, según ha podido saber este diario de fuentes del Consell, será aprobada previsiblemente hoy.
Desde la institución insular insistieron ayer en que la paralización de los trabajos es ajena a su departamento de Patrimonio, que ya está estudiando la variación del proyecto que les llegó hace apenas dos días.
La consellera insular de Cultura, Educación y Patrimonio, Sara Ramón, adelantó a este diario el detalle de estos restos y confirmó posteriormente que su hallazgo «no ha paralizado» la obra del Parador. «Esto es un grano de arena en el conjunto del proyecto, algo muy puntual», añadió el pasado martes Ramón para restarle importancia a este nuevo contratiempo en el proyecto para habilitar un establecimiento hotelero de lujo en elCastillo, que ha sufrido tres parones desde 2011.
Reyes Maroto, en julio de 2020: "El Parado de Ibiza estará terminado a finales de 2022"
En una visita a las obras en julio del año pasado, la ministra Reyes Maroto aseguró que la voluntad del Gobierno central es terminar el Parador de Turismo, «si no hay ninguna incidencia, a finales de 2022». La ministra insistió entonces en que las obras de rehabilitación del Castillo y la Almudaina de Dalt Vila, que cuentan con un presupuesto de 21,1 millones, avanzaban «a un ritmo adecuado» y aseguró que Turespaña ya estaba trabajando para conseguir «muy pronto» la autorización que permitirá disponer de las grúas para que las obras prosiguieran. En octubre de ese mismo año, apenas tres meses después, las obras se paralizaron por tercera vez desde que se iniciaron en 2011. También intervino en esa visita el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, que hizo mención a la construcción del aparcamiento subterráneo proyectado entre los baluartes de Sant Bernat y Sant Jordi, al túnel que lo conectará con el Parador y a la instalación de un ascensor, que posibilitarán que el Castillo sea «más accesible» para residentes y turistas. Después habló Vicent Marí, presidente del Consell, que hasta entonces no había visitado por dentro «este enclave turístico único» que se convertirá en el primer Parador de Balears.
