La comunidad educativa de Ibiza ha denunciado esta mañana que los centros de enseñanza dela isla necesitan al menos más de 80 docentes más para cubrir la atención del alumnado con la aplicación del escenario B previsto para tratar de garantizar la seguridad sanitaria en las aula.

La Associació Profesional de Docents d'Eivissa (APDE), la Federació d'Associacions de Pares d'Alumnes (FAPA), la asociación de directores de Infantil y Primaria y la de Secundaria, así como la Associació Pitiusa per la Inclusió Educativa i Social (Apies) y la Assamblea de 0-3 anys han celebrado esta mañana una rueda de prensa conjunta en el parque Reina Sofía en la que han criticado que la falta de personal docente vulnera, por un lado, los derechos de los niños con necesidades especiales ya que especialistas en pedagogía terapéutica, atención a la diversidad y otros especialidades tienen que asumir tutorías de los grupos de nueva creación para reducir las ratios en las aulas. Por otro lado, especialistas de música, inglés y educación física de Infantil y Primaria también se han tenido que poner al frente de tutorías de nuevos grupos por la falta de docentes, lo que repercute, en «la bajada de la calidad de educativa».

El presidente de la APDE, Joan Amorós, ha explicado que se ha llevado a cabo una encuesta en los centros educativos sobre las necesidades de docentes. Un total de 28 escuelas (de las 41 existentes) han respondido y han indicado que el déficit, entre los maestros solicitados y los que la conselleria de Educación les ha enviado, supera los 50. Si hubieran contestado a la encuesta el cien por cien de los centros educativos, Amorós calcula que la cifra superaría los 80 docentes, que se deben sumar, ha puntualizado, al medio centenar que se han incorporado este curso. «Es una cifra muy importante», ha remarcado.

Amorós ha destacado que los centros educativos de la isla parten de «una situación precaria» por la elevada ratio de alumnos en las aulas que se arrastra «históricamente» en Ibiza. Así, el presidente de la APDE y director del colegio público Can Misses ha recordado que «la remesa» de nuevos docentes aprobada por la conselleria en junio, la llamada «cuota Covid», se destinó a los centros con grupos en Infantil y Primaria con grupos de más de 25 alumnos y de 30 en Secundaria. «Un docente más por cada grupo que excedía esta ratio, cuando esta situación se debería haber corregido hace años. No se habían hecho los deberes. En estas condiciones nunca se llegará a lo que piden ahora los centros [para cubrir las necesidades sobrevenidas del Covid-19].

Las asociaciones de docentes y de las familias de los alumnos también han manifestado que el 70% de los centros de Secundaria de la isla ofrecen clases semipresenciales (los alumnos acuden a las aulas en días alternos), lo que crea «una desigualdad entre los alumnos porque parte del proceso de aprendizaje depende, en estas condiciones, de factores externos a los centros, como la disponibilidad y el seguimiento de las familia o la conexión a Internet, entre otros. Por ello, los docentes reclaman más profesores para que los centros que dispongan de espacio suficiente puedan «asegurar la máxima presencialidad en todos los cursos».

Protocolo Covid-19

Asimismo, otra de las críticas de las asociaciones a la conselleria de Educación se dirige al protocolo de intervención del Covid-19. La presidenta de la FAPA, Pepita Costa, ha denunciado «la incertidumbre e inseguridad» que ha creado la conselleria al cambiar el marco de actuación inicialmente aprobado, sin modificar la resolución publicada en el BOIB el 3 de septiembre, y que ahora fuerza a los docentes a decidir qué alumnos se deben considerar «contactos estrechos» de posibles positivos de coronavirus. «Somos docentes, no rastreadores», defienden las asociaciones. «Es imposible que podamos controlar en todo momento las actuaciones de nuestros alumnos y, por tanto, asegurar si han mantenido o no contactos a lo largo de la jornada escolar. No nos parece adecuado que se nos encargue una responsabilidad que no nos corresponde y que, además, puede cerrar problemas de otra índole a docentes y equipos directivos. Debe ser Salud la que se encargue de todas las actuaciones y decisiones que tengan que ver con la salud de los centros», ha resaltado Costa.

Actividades extraescolares

Por último, las asociaciones han reclamado que los centros educativos se puedan coordinar con los ayuntamientos para que se puedan desarrollar las actividades extraescolares que, mayoritariamente, organizan las asociaciones de familias de los alumnos. «Se trata de una herramienta educativa y lúdica, que, en la actual situación, tiene una vital importancia porque aumentan la autoestima y motivación de los alumnos y son imprescindibles para mejorar la salud mental de los niños que sufren las consecuencias de la pandemia».

También reivindican más espacio y monitores para que se puedan ofrecer con garantías de seguridad los servicios de escola matinera y comedorescola matinera . «La falta de espacios se ha ido resolviendo, pero no así el de monitores. Pedimos a la conselleria y los ayuntamientos que solucionen este problema con la mayor brevedad posible», han reclamado.