La manifestación que el colectivo Alerta Roja Hacemos Eventos organizó ayer por la noche en 28 ciudades españolas completó el cupo de 300 personas que tenía asignado para movilizarse desde el puerto de Vila hasta s'Alamera, donde algún centenar más siguió la lectura del manifiesto desde los aledaños. La protesta, que se desarrolló con un seguimiento mayoritario de las medidas sanitarias y la distancia de seguridad, reivindicó, principalmente, «el derecho a la cultura y el derecho a trabajar» por parte del sector de los espectáculos y eventos. (Ver galería de imágenes)

Las 300 personas inscritas por Alerta Roja estaban convocadas a las siete y media de la tarde en la plaça de sa Riba, donde todo el recorrido por la avenida de los Andenes estaba cerrado por un precinto. Entre los asistentes se encontraban rostros populares como el cómico y actor José Boto, que ha tenido que cancelar cerca de 40 funciones de la gira por la Península de su obra 'Memoria Histérica', así como una serie para Telemadrid. «Han decidido cerrarlo todo en vez de mirar qué es lo que falla, pero los espectáculos culturales se estaban realizando de manera segurísima», lamentó Boto.

El mago y showman Albert Colomer también ha visto cómo caían por tierra sus bolos de verano primero en los hoteles y luego, tras la anulación de los actos de las fiestas patronales, las actuaciones que se centran en verano en los pueblos. Tuvo la suerte de ser uno de los últimos artistas que pudo subir al escenario en las fiestas de Jesús y ahora firmaría reanudar su actividad en Navidades. «Lo peor es la incertidumbre, porque la mayoría vivimos ahora de nuestros ahorros y no tenemos ni idea de cuándo podremos trabajar», admitió.

A las ocho y media en punto comenzó la marcha de protesta, una performance encabezada por el sonido de una alarma y en la que los manifestantes trasladaban las típicas cajas de embalaje con el que suelen cargar su material técnico, los flightcases. Tras llegar a s'Alamera, con mucha distancia entre los asistentes, se leyó el manifiesto, común en toda España, para reclamar el reconocimiento del sector del espectáculo y eventos entre los que han sido principalmente afectados por la crisis del Covid-19.

Además, el colectivo pide que se ayude a los trabajadores por cuenta propia y ajena y a las empresas con la prórroga de las prestaciones por cese de actividad, «hasta su reactivación con un 100% de aforos», exenciones de impuestos o recuperación de ERTE, entre otras propuestas. A las administraciones públicas se les reclama que recuperen las programaciones culturales y de eventos públicos, además de que reviertan a estos actos el dinero de las cancelaciones sufridas en los últimos meses.

Al finalizar, el coordinador de Alerta Roja en Ibiza, Alfonso Loscos, recodó que, el 30 de septiembre, se ha convocado una movilización del sector a nivel mundial, para la que pidió a los presentes su colaboración iluminando de color rojo sus ventanas o balcones.