El Consell de Govern prevé aprobar hoy un decreto que regulará la apertura a partir del lunes de los locales de ocio nocturno que tengan un aforo inferior a 300 personas, aunque se reducirá el número de clientes en dos tercios, aproximadamente, al impedir el consumo en la barra y eliminar las pistas de baile con la colocación de mesas y sillas para evitar concentraciones de personas. Es decir, no se podrá bailar, salvo sentado. Tal como avanzó este diario, el Govern prohíbe este verano, de momento, la apertura de las discotecas.

La apertura de locales con capacidad para menos de 300 personas estará prohibida, sin embargo, en las zonas incluidas en el decreto que aprobó el Govern balear a principios de este año para evitar el turismo de excesos. En Ibiza afecta a la zona del West End, en Sant Antoni, cuyos negocios de ocio deberán seguir cerrados por «seguridad sanitaria», mientras que en el resto de la isla los pubs y café conciertos sí podrán abrir sus puertas. En Mallorca, la prohibición afecta a la zona de la Platja de Palma y a Magaluf.

El alcalde de Sant Antonio, Marcos Serra, reconoció su sorpresa al conocer ayer la intención del Ejecutivo autónomo sobre el West End. «Si se justifica que es por razones sanitarias y evitar contagios, bien. Pero no lo veo. Nadie me ha sabido explicar de momento por qué se hace esta distinción y cuál es la incidencia sanitaria», resaltó Serra, al tiempo que señaló que, según su criterio, tiene dudas de que realmente se pueda justificar.

«Puede que no sea justo. No son justas las distinciones de este tipo. Todos estamos en contra de según qué tipo de turismo, pero no creo que se pueda aprovechar esta situación para marcar diferencias de esta manera», agregó Serra, que tenía pendiente una conversación con la directora general de Turismo, Rosa Morillo, para que le explicara los argumentos del Govern.

El conseller de Turismo, Iago Negueruela, explicó ayer a los representantes de las asociaciones de las discotecas, con los que ya había mantenido diversas reuniones, algunos de los detalles del decreto que se prevé aprobar hoy en el Consell de Govern.

Reivindican cerrar más tarde

Reivindican cerrar más tarde

También les adelantó la intención de obligar a los locales de ocio a cerrar a las 2 de la madrugada, en contra del criterio de los empresarios. El gerente de la Asociación de Ocio de Ibiza, José Luis Benítez, pidió al conseller que se amplíe el horario de cierre hasta las 3.30 o las 4 horas. «Estamos en una zona turística y la gente viene a pasárselo bien», justificó Benítez, quien cree, no obstante, que el Govern no dará su brazo a torcer y permitirá la actividad sólo hasta las 2 horas. En principio, se prevé que a partir de las 21 horas ya no se permita a los clientes consumir en las barras.

Benítez sí celebra que el conseller se mostrara «flexible» en cuanto al periodo de aplicación de las restricciones, que «no sea todo el verano», y aceptó que las condiciones se puedan revisar cada 15 ó 20 días en función de la evolución de la pandemia del Covid-19. Si la situación mejora, se podría ampliar el aforo, por ejemplo, aunque el gerente de la Asociación Ocio de Ibiza también reconoce que las cosas podrían empeorar.

A la espera del decreto, Benítez asegura que el aforo dependerá de las condiciones de cada local. La idea de la conselleria balear de Turismo es reducir la entrada dos tercios del aforo. Las mesas y sillas que se instalarán en la zona de la pista de baile deberán ser bajas, lo que obligará a la gente a estar sentada. Las mesas altas favorecen más las concentraciones de personas, que se pueden apoyar a las mismas sin sentarse, según explica Benítez.

Los beach clubs también pueden funcionar este verano, pero según el gerente de la Asociación de Ocio Ibiza, «tampoco podrá haber zona de baile ni podrán montar fiestas en las playas».