El objetivo el proyecto de la conselleria y la Fundación Marilles es implementar medidas efectivas a favor de la conservación de estas especies y de reducir el impacto de las capturas accidentales. Para recuperar los huevos «perdidos» cuentan con la colaboración «indispensable» de la Cofradía de Pescadores del Port d'Andratx, en Mallorca.

Según apuntaron en un comunicado, en casi todas las pesquerías los tiburones y rayas son capturados de forma accidental, no son de interés comercial y muchos huevos de las hembras quedan atrapados en las redes y «su proceso de desarrollo queda interrumpido».

Con este método, los huevos serán incubados en las instalaciones de Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura (Limia) del Govern con el fin de devolver los neonatos al medio natural y contribuir así a la mejora del estado de las poblaciones de tiburones y rayas ovíparas que habitan los fondos del mar.

Se trata de un proyecto piloto con una duración inicial de un año, a pesar de que existe la posibilidad de prórroga en función de la viabilidad.

Según Guillem Félix, de la asociación Cayume, este proyecto arranca con el objetivo de dar una segunda oportunidad a los huevos de tiburón y raya, aunque sus responsables quieren «ir más allá» y aprovecharlo para dar a conocer a la sociedad la necesidad de proteger estas especies amenazadas.

El director de la Fundación Marilles, Aniol Esteban, señaló que tener poblaciones de tiburones y rayas «abundantes» significa tener un mar bien conservado.

Según destacó, se estima que el 53 por ciento de los tiburones, rayas y quimeras del Mediterráneo están en riesgo de extinción; 20 especies de tiburones y rayas están en peligro crítico de extinción; y 18 especies están amenazadas.