El Govern de Francina Armengol asumió ayer como propia la receta del PP para la reactivación económica y aprobó un decreto que permite aumentar la superficie de los establecimientos turísticos, relaja los controles urbanísticos, congela la recaudación de la ecotasa e incluso aplaza la prohibición de los plásticos de un solo uso en las islas. Todo para facilitar, según dijo, la creación de puestos de trabajo y la recuperación de las empresas afectadas por la epidemia. Armengol se vio obligada a aclarar ante los periodistas que este decreto «no tiene nada que ver» con el que aprobó el PP en la legislatura 2011-2015, pues aquél iba mucho más lejos.

La Federacion Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) expresó su apoyo a estas medidas, aunque las vio insuficientes. El gerente de la patronal, Manuel Sendino, dijo que aumentar la superficie de los hoteles «ayudará a algunos, aunque es triste que tenga que llegar un virus para adoptar esta medida». «Lo que sí ayudaría es que quitaran la ecotasa», añadió. Aunque expresó su apoyo a las medidas aprobadas, «el tema va mucho más allá y hacen falta decisiones muy muy fuertes», añadió.

La medida más destacada es la posibilidad de que los establecimientos de alojamiento turístico, restaurante, de ocio, deportivos y culturales puedan ampliar un 15% su superficie, siempre y cuando no aumenten su número de plazas ni eleven la altura de sus edificios. La medida estará vigente hasta final de 2021 y es la principal disposición incluida en el decreto aprobado por el Ejecutivo autónomo ayer a mediodía. Otra condición es que los edificios que se acojan a esta posibilidad deben estar en suelo urbano consolidado y tener todas las licencias en regla. A cambio de esta ampliación, deberán implantar energías alternativas y puntos de recarga para coches eléctricos, entre otras mejoras ambientales.

Además, se permitirá la realización de reformas en edificios de todo tipo y de mejora de eficiencia energética sin necesidad de obtener licencia previa, solo con una declaración responsable. Ello es así porque, según justificó Armengol, «el Govern confía en las personas». Del mismo modo, se eximirá durante este verano del cumplimiento de la norma que prohíbe realizar obras en temporada turística.

Por otra parte, la ecotasa queda muy suavizada este año. Se suprimen o reducen los pagos a cuenta o parciales en el impuesto de turismo sostenible, sólo para el ejercicio 2020, «para que los hoteles no tengan que pagar por turistas que no han recibido», según el conseller Yllanes. Asimismo, los recursos de proyectos de la ecotasa aún no iniciados se podrán destinar a inversiones para afrontar la crisis sanitaria.

El decreto llega incluso a retrasar la prohibición, ya aprobada en la Ley de Residuos, de comercialización de utensilios de plástico de un solo uso, microplásticos y otros enseres de este material. El conseller Juan Pedro Yllanes justificó esta medida diciendo que es «para dar salida a los stocks que tienen las empresas».

También se suavizan las condiciones para los juegos de azar, a los que se les suprime el canon, y se reducen a la mitad las tasas portuarias.

Otra de las medidas prevé convertir en Viviendas de Protección Oficial (VPO) bloques de alojamientos turísticos obsoletos, si bien Francina Armengol admitió luego que es una medida pensada sobre todo para la bahía de Palma y Calvià. No hay medidas específicas para impulsar las VPO en Ibiza.

El Govern confía en que todas estas decisiones se traduzcan en un «impacto económico» de 528 millones de euros y en 4.663 puestos de trabajo en Ibiza y 28 millones de euros y 250 empleos en Formentera.

Armengol aseguró, a preguntas de este diario, que el Govern ha tenido en cuenta las propuestas del Consell de Ibiza. «Hace semanas que trabajamos con los consells y hoy mismo hemos tenido su apoyo al espíritu de este decreto», afirmó.

En cambio, el conseller de Territorio y Antiintrusismo del Consell de Ibiza, Mariano Juan, negó haber recibido información sobre el decreto aprobado ayer. «A las once de la mañana nos enviaron un power point de cuatro hojas y hubo una reunión telemática con todos los consells donde explicaron el asunto muy por encima», afirmó. Solo dos de las 45 medidas que propuso el Consell han sido «parcialmente incluidas» en el decreto, como la de poder ampliar los negocios turísticos y las reformas mediante declaración responsable. Pero otras, como poder realizar esta misma ampliación del 15% en viviendas en suelo rústico común «no se han aceptado», como también admitió Armengol.

El decreto incluye también medidas sociales, como agilizar las subvenciones para actividades y entidades, así como aliviar algunos controles administrativos.