Familias del Colegio Mestral de Ibiza han pedido al centro educativo que aplique una reducción en las cuotas mensuales que les cobra al entender que, debido a la situación provocada por el Covid-19 -que ha obligado a suspender las clases-, algunos de los servicios incluidos en las tarifas no se están prestando, así como que la calidad de la docencia telemática no es igual que en el aula.

Además de dirigirse al centro educativo, han iniciado una recogida de firmas a través de Internet que ayer contaba con 127 apoyos.

«Solicitamos al colegio que de alguna manera se solidarice con todas las familias que han estado apostando incondicionalmente por este centro educativo», apuntan en una carta.

Destacan que si bien se han descontado los servicios no prestados como comedor, actividades extraescolares, transporte o matinera, las cuotas mensuales deberían ser revisadas, pues tampoco se están prestando otros que están incluidos en ellas como «meriendas, natación, guardia y custodia, limpieza, material escolar, luz, agua, administración o mantenimiento».

Asimismo, mencionan el caso concreto del ciclo de Infantil, donde la enseñanza telemática es más difícil y se lleva a cabo «una mayor labor de cuidados». A este respecto, algunas familias indican que el tiempo que se conectan los niños con los docentes son limitados. «Si la dedicación por parte del colegio es parcial, el aporte también debe serlo», apuntan en la citada carta. Desde la asociación de padres y madres del centro señalaron que ésta es «una iniciativa privada» que «no tiene nada que ver» con el colectivo.

La «sostenibilidad» del centro

La «sostenibilidad» del centro

Por su parte, fuentes del centro explican que desde el primer momento acordaron suprimir el cobro de los servicios de comedor, matinera, transporte y actividades extraescolares, ya que ninguno de ellos se iba a prestar. Pero añaden que se decidió mantener las tarifas mensuales puesto que, indican, son necesarias para la sostenibilidad del proyecto educativo a largo plazo. Subrayan que el trabajo que están llevando a cabo los docentes -a los que, concretan, no se les ha aplicado ningún recorte- está «a un nivel extraordinariamente bueno», si bien reconocen que no se puede desempeñar del mismo modo en todos los niveles educativos y apuntaron que con los más pequeños es necesario que la familia se implique más para que sus hijos puedan seguir mejor el ritmo.

Asimismo, aseguran que se han puesto a disposición de las familias para atender los casos concretos de necesidad que puedan tener. A este respecto, detallan que por el momento sólo han recibido «ocho o diez notificaciones» para las que «se han buscado soluciones y puntos de encuentro sin bajar cuotas».

Sobre la recogida de firmas, indican que la comunidad educativa del centro está formada por en torno a 600 familias, lo que supone más de un millar de personas, al tiempo que aseguran que han recibido el apoyo de la mayoría de padres, a los que se ha ido dando diferente información a través de diversos comunicados.