Bilal Real es un joven de 30 años, natural de Zemmouri, Argelia, amigo de seis paisanos que el pasado 6 de enero zarparon de Djinet, con el objetivo de llegar «a Ibiza, Palma o Alicante», tal y como relata a este diario. Sus amigos se llaman Addul Malik, Omar, Sufyan, Ganador (traducción de su nombre), Jacob y Bel y tras su desaparición han dejado una profunda sensación de tristeza entre sus familias y en su comunidad.

Junto a once personas más, estas naturales de Boumerdès y Argel, zarparon el pasado 6 de enero junto a otra patera desde Djinet. El 9 de enero, Salvamento Marítimo solo localizó una embarcación a 20 millas al sur de Cabrera, con 18 tripulantes en buenas condiciones físicas, pero de la segunda patera nadie sabe nada.

Bilal Real cuenta que todos los amigos de Zemmouri, una ciudad de 25.000 habitantes, tienen entre 25 y 30 años y lo que les mueve a arriesgar sus vidas es que « los jóvenes no tenemos esperanza, aquí no hay nada, si tienes 25 años y no tienes trabajo ni mujer miras a la otra orilla», dice Bilal.

Envía una foto, y junto a él aparece Rabeh, un joven que ha intentado dos veces el viaje y que ha sido repatriado a su país. La última vez que lo intentó, en septiembre de 2019, fue detenido en Ibiza y devuelto después, tal y como relata, pero dice que lo volverá a intentar. Bilal también aporta una foto de Ganador en el patio de un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), otro joven que lo ha intentado dos veces y que está entre estos desaparecidos.

Cuando se le pregunta si existen mafias que facilitan el transporte lo desmiente y asegura: «Los jóvenes se organizan solos, ahorran y cuando tienen 50o 0 600 euros (su equivalente en monedas argelina) compran una barca y un motor en el mercado, cogen gasolina, comida, se preparan y salen cuando hay buen tiempo». Asegura que siempre hay alguien que sabe navegar entre ellos ya que son hijos de pescadores y que intentan «llegar a Ibiza, Palma o Alicante».

Bilal también desveló que las autoridades argelinas, en realidad, no realizaron ninguna búsqueda cuando tuvieron conocimiento de la desaparición de estas 17 personas, tal y como se publicó en un primer momento tras las informaciones recibidas desde Argelia y añadió que estaban recibiendo más información desde Diario de Ibiza que desde su propio gobierno.

Los padres

Los padres

Por la tarde, los padres de dos jóvenes desaparecidos, Bel Kaid y Malek Mouzaid, se pusieron en contacto con este diario. Al otro lado del teléfono, una persona amiga de la familia traducía, en correcto francés, las preguntas. De fondo, los sollozos de angustia de dos mujeres se entremezclaban con voces que intentaban calmar el ambiente, ante la falta de noticias tranquilizadoras.

Un profesor

Un profesor

Amine Dono es profesor de inglés en Zemmouri y confirma que «no llegan noticias de estos jóvenes». Él es otro de los amigos de los desaparecidos que mantiene contacto con este diario, y ratifica que detrás de este movimiento migratorio de la zona está «el desencanto de una generación sin expectativas de futuro». Este profesional dice que tiene la suerte de haber estudiado, es licenciado, y ahora tiene trabajo. Pero asegura que los jóvenes de la zona, muchos sin formación, intentan irse «porque han perdido la esperanza». Dono puntualiza que «hay que separar el movimiento de los harragas [jóvenes que se lanzan al mar sin papeles], del movimiento de la Hirak argelina contra el gobierno». Concluye que lo que finalmente es importante en este caso es que haya información sobre los desaparecidos «porque las familias están sufriendo».