El presidente del PP de Balears, Biel Company, reclamó ayer al Govern que suspenda de forma temporal la ecotasa para así poder hacer frente a la crisis que se ha generado con la caída del gigante turístico Thomas Cook. Para el líder de los populares esta medida ayudaría a paliar la situación «con alternativas que suplan los clientes y la conectividad que aportaba Thomas Cook en Balears». Company recordó que el sector hotelero «se enfrenta a pérdidas millonarias importantes» y ello puede tener consecuencias para el empleo y la economía de nuestras islas.

«Hoy ya hay hoteles que están cerrando en Mallorca», alertó Company esta mañana en el Parlament.

El jefe de la oposición criticó la falta de previsión del Gobierno central y también del Govern del pacto que preside Francina Armengol «que no supieron ver venir la crisis y como siempre el conseller de Turismo, Iago Negueruela, ha dado la culpa a otros, en este caso el primer ministro británico Boris Johnson». Sobre el papel de Negueruela en la crisis como negociador, Company rechazó que hubiera intermediado: «Negueruela no negoció nada, quien lo hizo fueron los hoteleros de las principales cadenas que les afecta con muchos millones.

El conseller llamaba de vez en cuando para saber cómo estaba la negociación y luego lo que hizo fue colgarse las medallas, tal y como ocurrió con el convenio de la hostelería».

El Partido Popular de Balears también reclamó a las instituciones medidas como la excepción de las tasas aeroportuarias a las compañías que asuman los trayectos de Thomas Cook, excepciones fiscales a las empresas turísticas y bonificación en las cuotas de la seguridad social para mantener los empleos.

El presidente del PP de la islas expresó también la solidaridad de su partido con los aproximadamente 1.000 trabajadores que podrían quedar en el paro en Baleares por la crisis de Thomas Cook, con los viajeros con dificultades para regresar a sus países y con los empresarios afectados

Sin complicaciones

A la voz de Company, la patronal del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca(Pimeco) lamentó ayer martes el perjuicio que la quiebra del gigante turístico Thomas Cook puede suponer para la economía balear y pidió a las autoridades del Govern y del Consell de Mallorca que «no compliquen la llegada de turistas» a la comunidad.

En un comunicado emitido ayer, el presidente de la patronal, Toni Fuster, opinó que la llegada de turistas, principalmente ingleses y alemanes, a Balears se verá reducida por esta quiebra y, por ello, reclamaron al Govern de Francina Armengol que «no complique todavía más la situación poniendo en marcha normativas para reducir también la llegada de cruceros a las Islas, especialmente en Palma», como pretenden desde las diferentes instituciones gobernadas por el Pacto de Izquierdas.

La reflexión de la patronal del pequeño y mediano comercio es que, si a la bajada en la llegada de turistas que implicará a la Comunidad Autónoma la quiebra de esta empresa se le suma una bajada en la llegada de turistas por la limitación del número de cruceros, los pequeños comerciantes estarán «en una situación grave».

Argumentan en su comunicado que las «ventas y la supervivencia están íntimamente relacionadas con la llegada de visitantes a nuestras islas».

Añaden que el turismo de cruceros es vital para mantener el tejido comercial y empresarial de Palma que genera más de 6.000 empleos.