Los sindicatos están registrando, en este inicio de temporada turística, dos nuevos focos de fricción laboral en las Pitiusas: en el control de la jornada y en la aplicación de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros. Las dos medidas adoptadas recientemente por el Ejecutivo de Pedro Sánchez están generando problemas entre empresarios y trabajadores en cuanto a la forma de trasladarlas a la realidad laboral pitiusa.

En el caso del registro de la jornada laboral los sindicatos constatan que hay empresas, sobre todo en la hostelería, que están llevando el control de las horas trabajadas «en papel». Rafa Sánchez, portavoz de la Confederación General del Trabajo (CGT) de las Pitiüses, asegura que «es un sistema fácil de manipular».

Por su parte, el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Ibiza y Formentera, Fernando Fernández, explica: «El problema es que el decreto del Gobierno no aclara, no especifica, que sistema utilizar para controlar la jornada» y añade que hasta que sindicatos y empresas negocien un método, «de alguna forma hay que hacerlo». «Pero es cierto que es un sistema [el papel] muy vulnerable y más cuando no se registra la jornada real», explica Fernández.

En toda Balears se registran casos de negocios en las que los empresarios obligan a sus trabajadores a firmar jornadas inferiores a las que realmente están haciendo. Sin embargo, Fernández cree que esto se irá corrigiendo: «Hemos pasado de un gran miedo por parte de los empresarios, cuando se anunció la medida, a un momento en que el temor se va disipando. Ahora esperamos a ver qué pasa». Los responsables sindicales coinciden en señalar que habrá que esperar a que termine la temporada turística para evaluar la incidencia de esta medida en las contrataciones y en la conflictividad laboral de cara al futuro.El salario mínimo

El salario mínimoTambién se verá más adelante cómo se solventan algunos de los problemas que está causando la otra medida puesta en marcha en este 2019, la subida del salario mínimo a los 900 euros. Desde el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) Consuelo López reconoce que está habiendo problemas: «Hay empresas que suben el salario base pero retiran algunos de los complementos, con lo que cumplen con la subida, pero el sueldo de los trabajadores no sube».

Lo cierto es que, como explica Fernández, muchos de los convenios de Balears están por encima de esos 900 euros. Sin embargo, al hacer la actualización de los salarios base en función del nuevo SMI es cuando llegan los problemas. Los sindicatos aseguran que hay todavía empresas en las que se tiene que negociar esto y que habrá que ir de una en una.

Otro de los problemas es el de los descansos. Según Sánchez, en la hostelería se están viendo jornadas de «seis días» y uno libre. Esa jornada «es ilegal», confirma Fernández, aunque asegura: «El problema es que la reforma laboral introdujo la posibilidad de acuerdos particulares entre empresario y trabajador. Si ese acuerdo de trabajar seis días no afecta a la salud del trabajador o al servicio, habría que ver qué diría un juez. No está claro». En estos casos influyen los altos precios de la vivienda: «A un trabajador que viene aquí a hacer la temporada, quizá le compensa acordar con la empresa trabajar seis días para ganar un poco más porque tiene que pagar 1.000 euros de alquiler».