La depuradora de Platja d'en Bossa tiene una de sus bombas rotas. Aunque en un principio desde la conselleria de Medio Ambiente explicaron que sufría una avería que se estaba reparando, ayer un portavoz del Govern admitió que «la bomba está rota». «Ahora estamos pendientes de sustituirla, pero se trata de maquinaria especializada que no está facilmente disponible, por lo que aún pasarán unas pocas semanas hasta que llegue y sea instalada», explicó el portavoz.

De esta forma, las colas de camiones cisterna de las tres empresas de limpieza de fosas sépticas de la isla seguirán produciéndose durante algunas semanas más.

Los camiones cuba de residuos fecales deben descargar su contenido en una balsa donde la materia orgánica es impulsada por dos bombas a varios metros de altura dentro del edificio de la planta para empezar con el proceso de separación de sólidos y líquidos. Sin embargo, ahora que hay una bomba rota la descarga se alarga más de lo habitual y por tanto la espera de los camioneros es mayor.

Sin embargo, varios de ellos confirmaron a este periódico que las averías en las bombas del sistema son recurrentes y que han estado estropeadas todo el invierno. Cuando las dos bombas se averían, los camiones deben conectarse a unas entradas en la parte exterior del edificio, a la altura de la parte de la planta a la que las bombas impulsan los residuos. Y es lo que han estado haciendo «todo el invierno».

Además, esta depuradora realizó unas obras de ampliación y mejora hace nueve años. Entonces el Govern balear se gastó 6,7 millones de euros para mejorar, entre otras cosas, el sistema de descarga de residuos de las fosas sépticas. Según los camioneros, estas obras no mejoraron la situación.

Por su parte, desde Medio Ambiente aseguraron que no hay prevista ninguna medida más, puesto que la depuradora nueva de Vila contempla ofrecer este servicio de descarga de residuos desde camiones.