El lunes 21 de enero los funcionarios del juzgado de Ibiza comenzaban la semana perplejos, con el edificio en llamas. Ese mismo día ya quedaban pocas dudas. Aunque todo el edificio quedó fuera de servicio, el fuego destruyó estancias muy concretas. Precisamente las que albergaban los expedientes de los juzgados de Instrucción 1 y 2. Ese olor a chamusquina se convirtió en una certeza absoluta cuando los investigadores encontraron la escalera que el autor (o autores) usaron para acceder a la segunda y tercera planta, donde estaban los expedientes que, al parecer, interesaba destruir. La mochila con pastillas de encendido de chimenea que se encontraron en el patio del instituto aledaño al juzgado ya parecía un mensaje burlón de los autores hacia los investigadores. Además de quemar los expedientes, siete juzgados quedaron fuera de servicio: toda la jurisdicción penal del partido judicial ibicenco quedó paralizada. A partir de ese día comenzó un calvario para reubicar los juzgados de manera provisional que aún continúa. Y todavía está por cuantificar el enorme retraso en la tramitación de asuntos.

«Un atentado contra el sistema, contra el Estado de Derecho, un hecho gravísimo sin precedentes en la historia del país [con las excepciones de Marbella y Valencia, que no fueron, ni mucho menos, incendios tan graves como el de Ibiza] y no ha salido ni por la tele». Esta cuestión se plantea a diario entre las autoridades judiciales y los funcionarios de Justicia e Interior de la isla. «¿Alguien del mundo de los medios de comunicación puede explicarnos cómo es posible que un hecho tan grave no salga en el telediario [con la evidente excepción de la televisión regional]?», se preguntan. «Nos dejan solos», lamentan.

Ibiza en la televisión

Noticias relacionadas con Ibiza se emiten casi a diario en alguna de las cadenas de televisión del país, a veces por asuntos realmente importantes, como el problema de la vivienda, que obliga a vivir en la calle a centenares de personas, y muchas otras veces por auténticas memeces relacionadas con el mundo del 'famoseo' y, por supuesto, con el mundo del dinero y la noche: lujo, drogas y prostitución. «¿Y queman el juzgado, anulan la jurisdicción penal de todo un partido judicial y los de las teles de Madrid no dicen nada?, ¿por qué?, ¿acaso es que el asunto no tiene suficiente morbo?». Es la pregunta que se hacen jueces, fiscales y funcionarios en general, y para la que nadie encuentra respuesta.

«Dos días después del incendio del juzgado hubo una cadena de televisión que empezó su telediario con el incendio de un apartamento en Málaga, y ni una palabra sobre lo ocurrido en Eivissa», recuerda una funcionaria. Lo cierto es que no se entiende que ninguna de las grandes cadenas de televisión haya informado de un suceso tan grave que, como dijo el inspector Fernando García Crespo, responsable de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), «traspasó todos los límites», y que, en palabras del jefe operativo regional de Balears, José Luis Santafé, recuerda -salvando las distancias- a los tiempos en los que, en Colombia, en los años 80, los criminales atentaban contra la Justicia.

Dedicación exclusiva

Paradójicamente, a los investigadores no les vino nada mal ese 'apagón informativo' de los medios de ámbito nacional con el caso del incendio del juzgado y la destrucción de los expedientes. Según fuentes de la investigación, si las televisiones hubieran informado, los presuntos autores del incendio del juzgado y del edificio okupado de es Viver, detenidos el pasado martes, habrían estado aún más alerta, más preocupados, habrían comprendido mejor la gravedad del suceso y tal vez habría resultado todavía más complicado dar con ellos.

La comisaría de Ibiza sí comprendió la gravedad de lo ocurrido y, según explicó el viernes el comisario de la Policía Nacional, Manuel Hernández, se creó un grupo formado por agentes de varias unidades dedicado en exclusiva a dar con los autores del incendio del juzgado. Mientras se acercaban a ellos se produjo la tragedia del incendio del edificio okupado de es Viver, el pasado día 13, también lunes, donde falleció Rossanna Venturini, italiana de 59 años. Su muerte causó «consternación» entre los agentes involucrados en la investigación. «Cuando se produjo el incendio de los juzgados, nos pareció que no había ningún límite, que ya valía cualquier cosa», relató el viernes el jefe de la UDEV, que destacó que «en ningún momento de la investigación hubo ningún detalle que pudiera indicar que se podía producir el segundo incendio», el del edificio okupado, donde además de la muerte de Venturini otras diez personas resultaron heridas, tres de ellas muy graves. Según la Policía Nacional, los autores materiales del incendio de los juzgados y del edificio de es Viver son los mismos, dos de los miembros de un conocido grupo criminal muy asentado en Ibiza al que se le atribuye la comisión de al menos 32 delitos, casi todos robos mediante butrones, y también dos asaltos a oficinas bancarias de Ibiza contra cuyas fachadas estrellaron sendos coches.

Según fuentes de la investigación, a diferencia del incendio de los juzgados, el de es Viver fue fruto de la espiral de insensatez en la que viven los sospechosos. No fue algo premeditado sino un acto sobrevenido, consecuencia de una discusión en el interior del edificio por un asunto de menor entidad, según las conclusiones de los investigadores. Rossanna Venturini fue la única persona de las cerca de 80 que vivían en este edificio que no logró salir. Todo apunta a que estaba encerrada en la habitación, dijo el viernes el comisario. Los agentes de la UDEV arrestaron a la pareja de la mujer, un húngaro de 46 años, por la presunta comisión de los delitos de malos tratos y detención ilegal.

Para comprender el punto de no retorno al que habían llegado los sospechosos basta recordar que, en la conferencia de prensa que la Policía Nacional ofreció el viernes, los agentes revelaron que el grupo incluso planeaba atentar contra los propios investigadores.

Sin límites

«Esta gente ha traspasado muchos límites, todos. Han llegado a marcar con nombres y apellidos a nuestros agentes o sus casas. Querían atentar contra nosotros y se alegraban cuando localizaban el domicilio de algún agente», dijo el jefe de la UDEV. Para la Justicia de Ibiza el caso se convirtió en un asunto prioritario. De ahí el nombre escogido para bautizar la operación, Temis, diosa griega de la justicia y la sabiduría, que suele representarse con una balanza en una mano y una espada en la otra.

Las nulas medidas de seguridad del edificio judicial facilitaron el trabajo de los autores del incendio y complicaron el de los investigadores. «Parecía prácticamente imposible, pero yo les pedí que lo intentasen», dijo el viernes José Luis Santafé en referencia al comisario, al jefe de la UDEV, a todos los agentes que participaron en la investigación, a la Fiscalía y al resto de las autoridades judiciales. «Y lo han resuelto», añadió. El juicio por los incendios lo celebrará la Audiencia Provincial.