¿Le costó mucho venir?

Un poco. Siempre tenía la tentación de volver, pero estoy hecha a ciudad grande. Era un sí, pero no al cien por cien. Me parece interesante empezar la cirugía plástica en Ibiza, pero he vuelto al 50%.

¿Qué significa eso?

Que vivo una semana en Madrid y otra en Ibiza. Estaré a media jornada. Llevo tiempo haciéndolo, con la Policlínica. Tampoco hay volumen por ahora para estar al cien por cien. Si con el tiempo tengo que estarlo, lo estaré.

¿Era consciente de que la esperaban como agua de mayo porque éramos la única isla sin cirugía plástica para reconstrucción de mama de enfermas de cáncer?

Sí, pero venían mis compañeros de Mallorca, aunque no se hacían las cirugías en Ibiza.

¿Qué ventajas tiene hacer la reconstrucción en la misma operación de la mastectomía?

Psicológica, no tiene nada que ver con la enfermedad o el pronóstico. La mujer no pasa por la fase de estar mastectomizada, no se ve con una mama amputada. Y más allá de lo médico, no tiene que desplazarse y tiene a la familia alrededor, que es importante.

¿El postoperatorio es igual?

No, depende muchísimo. La reconstrucción mamaria es algo complejo y hay muchas técnicas. La reconstrucción inmediata conlleva un postoperatorio más duro que la mastectomía simple. Desde la técnica más sencilla. Pero luego hay otras más complejas, como la reconstrucción con un músculo de la espalda, el dorsal ancho, que implica una cirugía más grande. Luego, además, ese dorsal ancho lo podemos rellenar con grasa propia, para lo que hay que hacer una liposucción a la paciente y la cirugía aumenta. Cada paso que damos en la escalera reconstructiva hace que el postoperatorio sea un poco más duro.

Mucha gente cree que es, simplemente, poner una prótesis.

No. ¡Ojalá! Reconstruimos, siempre que se pueda y esté indicado, con tejido de la propia paciente, no con prótesis. Aunque si no hay otro remedio... Hay que hablarlo con ella y combinar sus deseos con las técnicas indicadas para su caso. La de prótesis no es la mejor, ni mucho menos.

No podemos poner una prótesis en un pecho y en el otro no.

Efectivamente. La mama no será nunca la que la mujer tenía. Además, siempre queda de un tamaño moderado. Hay que conseguir la mayor naturalidad y simetría con la mama contralateral, por eso muchas ocasiones hay que tocar también el otro pecho.

Entonces se complican más la operación y el postoperatorio.

Sí. Aunque en la reconstrucción mamaria, que a veces se hace de forma inmediata y a veces, diferida, casi nunca solucionamos el problema con una cirugía. El proceso de reconstrucción a veces necesita dos o tres. Y tocar la mama no afectada.

¿Cómo es la operación? ¿Primero se hace la mastectomía y luego entra usted en el quirófano?

Los casos se comentan en el comité oncológico de mama, en el que estamos incluidos cirugía general y plástica, anatomía patológica, oncología médica y radioterápica y, a veces, radiodiagnóstico. Ahí se llega a un acuerdo de cuál es el mejor tratamiento para la paciente y, una vez se ha decidido hacer una mastectomía, la cirugía, después de que la veamos las dos en la consulta, es conjunta.

¿Son operaciones en las que todo sale como está planificado o surgen imprevistos?

En medicina te puedes llevar sorpresas. Más o menos dependiendo de la técnica. Las técnicas de microcirugía son las más susceptibles de que pase algo durante la operación, de que algo no funcione. En ellas todo depende de un vasito de uno o dos milímetros de diámetro. Ahí se cumple la ley del todo o nada. Si eso falla hay que cambiar de técnica durante la operación.

La microcirugía no se va a poder hacer aquí, ¿no?

No, esos casos seguirán mandándose a Mallorca, allí hay diez cirujanos plásticos y aquí, de momento, estoy sola. Mi idea es, si derivo a una paciente, poder ir a Mallorca para realizar esa operación con ellos.

¿Las que requieran microcirugía serán las únicas intervenciones de reconstrucción de mama que seguirán enviándose a Mallorca?

Todo lo que requiera microcirugía, tanto si es de mama como si no. Siempre que haya que reconstruir un defecto muy grande o que exponga tejidos nobles como son hueso o tendón y no se pueda hacer ninguna técnica de cobertura sin microcirugía tendrá que seguir derivándose a Mallorca. La reconstrucción microquirúrgica se aplica a todo el cuerpo. Lo más frecuente es mama, pero también hay grandes defectos de perineo por vulvectomías gigantes en cáncer.

Se estaba haciendo oncoplastia de mama. ¿Qué diferencia hay con la reparación?

La cirugía oncoplástica se refiere a las cirugías conservadoras de mamas, cuando no hay mastectomía. Hay que quitar un trozo y en lugar de hacerlo y ya está se aplican técnicas de cirugía plástica dejando la mama lo más bonita posible. En una reducción de mama quitas un montón de tejido, pues aplicas esas técnicas de reducción mamaria o de mastotexia, que es poner la mama en su sitio, y adaptas el diseño al tumor que se extirpa.

No sólo hará reconstrucción de mama tras el cáncer, también, por ejemplo, ginecomastias patológicas. ¿Qué es esto?

El crecimiento de la mama en hombres. Tienen tejido mamario, pero mínimo, no abulta como en una mujer, pero hay casos patológicos en los que esa mama es mucho más grande de lo normal. Los casos exagerados se operan en la Seguridad Social, como cuando un niño no se atreve a ir a la playa porque le da vergüenza. Puede causarle muchos traumas.

¿Y reducciones en gigantomastia?

Es la reducción mamaria. Se hace en la sanidad pública cuando se cumplen unos criterios muy protocolarizados. No se asume una reducción mamaria cualquiera, sólo las extirpaciones gigantes, más de 700 gramos o un kilo. Hay que cumplir unas medidas y tener un índice de masa corporal por debajo de 30.

¿Se encargará de algo más relacionado con la mama?

Sí, hay múltiples malformaciones congénitas que pueden necesitar cirugía reparadora. Lo que se hace en la sanidad pública es cirugía reparadora de mama, no estética. Tampoco se operan complicaciones de cirugía estética. Una malformación congénita sería, por ejemplo, un síndrome de Poland, que es la ausencia de músculo pectoral y consecuentemente, de la mama. Tener una mama normal y otra que no se desarrolla es una asimetría importante que causa un trastorno psicológico.

También se ocupará de los quemados. ¿De las cicatrices?

Hay muy pocas unidades de grandes quemados en España. Si un paciente es un gran quemado se le va a trasladar a esas unidades, pero si no tiene criterios para eso se puede quedar en Eivissa y lo tratamos nosotros. Se le hace un seguimiento de las curas y si la quemadura es importante, operarle. Las quemaduras profundas, de segundo o tercer grado, no hay que dejarlas que curen. La naturaleza es sabia y, con el tiempo, acabarían curándose, pero lo ideal es operarlas cuanto antes para que quede la menor cicatriz posible.

¿Y en el caso de las secuelas de traumatismos?

Cicatrices importantes que tengan arreglo o mejora con cirugía reparadora o cicatrices que generen una falta de movilidad. Una brida cicatricial que impida estirar el brazo, la rodilla o un dedo por completo. Ahí hay muchos casos conjuntos con Traumatología. Cuando tenemos accidentes de tráfico y hay fracturas con pérdida de sustancia los traumatólogos operan y ponen los huesos en su sitio, pero a veces la piel que va sobre esos huesos sufre y se hace un agujero. Ahí es cuando nos consultan.

¿Esa cobertura se hace con la propia piel o con piel generada?

Generar piel se hace en grandes quemados, cuando no tienes suficiente tejido del paciente porque tiene más del 80 o del 90% de la superficie quemada. Se intenta conseguir piel como sea. Pero eso no sirve para las coberturas de las que hablamos. Son cosas gordas que no requieren sólo piel, también grasita. Hay que coger un buen trozo para tapar y con piel no suele bastar.

¿Hacen falta más tejidos?

Un injerto de piel se puede usar cuando sólo falta la piel, pero eso es sólo en quemados o lesiones muy superficiales. Cuando la pérdida de sustancia es más profunda hay que movilizar tejido de la zona de alrededor para tapar el agujero. Y tejido quiere decir piel con la grasa que lleva debajo, todo el espesor. En casos más importantes igual también nos llevamos el músculo, como hablábamos del colgajo de dorsal ancho para la reconstrucción de mama.

¿Hará cirugía relacionada con la identidad de género?

Sí, las mastectomías de mujer a hombre. Y también al revés, pero los casos que he visto son de cambio de género de mujer a hombre.

¿Se va a hacer todo en Ibiza?

Sí, la disponibilidad ya está.

¿Por qué ha sido tan complicado contratar un cirujano plástico?

Es muy sencillo saber por qué.

¿Por qué?

Por los sueldos. Lo que cobra hoy en día un médico en la sanidad pública es muy poco. Si tienes otra oferta en la que te pagan muchísimo más, pues está claro. Yo, por ejemplo, he estado mucho tiempo sin hacer reparadora y he vuelto porque me ha salido esta propuesta que es interesante, porque vuelvo a mi casa y también porque la cirugía reparadora es muy gratificante. Es un mundo completamente diferente al de la cirugía estética. Es como si fuesen dos especialidades diferentes. El paciente de la cirugía reparadora no tiene nada que ver con el de estética. Es muy gratificante ayudar a otra persona.

¿Qué le dicen los pacientes?

Pues te voy a decir una cosa. Cuando hablábamos del beneficio de la reconstrucción inmediata hay un lado negativo del que nunca se habla. Cuando se hace la reconstrucción en diferido, la mujer pasa por la fase de mastectomizada y se ve plana, amputada, de manera que valora la reconstrucción. Cuando la reconstrucción es inmediata, como no han pasado por esa fase, ellas, inconscientemente, son más exigentes con el resultado. Es muy importante tener unas expectativas realistas. No vas a conseguir una mama idéntica a la que te han quitado. Nunca va a ser una mama normal al cien por cien. Pero en el resto de la cirugía reparadora cuando un paciente lleva meses con una herida o un agujero y, de repente, lo tapas, lo valoran muchísimo. O que les mejores cualquier malformación. Es muy gratificante. Para el paciente y para nosotros.