Una actitud conflictiva puede alcanzar los 5.000 euros de multa en España, y en el caso de que esa actitud obligue a desviar el avión, los gastos de este cambio de trayectoria serán asumidos por el pasajero. Estos gastos van desde los 10.000 a los 90.000 euros, dependiendo del tamaño del avión y dónde tiene que desviarse.
Tal y como informan fuentes de AESA a Diario de Ibiza, "cada país dispone de su propia legislación y sanciones, y se aplica la ley del lugar de donde haya despegado el vuelo". En Gran Bretaña las multas por un comportamiento inapropiado oscilan entre las 5.000 y las 80.000 libras (entre 5.500 y 90.000 euros) y pueden ir acompañadas de hasta cinco años de cárcel, ya que algunas de estas sanciones se tramitan por la vía penal.
En septiembre y octubre, con la caída del precio de los vuelos y los cierres de discotecas, tanto la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) como los aeropuertos británicos están lanzando campañas de prevención y concienciación para que los pasajeros que van a tomar un avión tengan en cuenta las sanciones a las que se enfrentan si tienen un comportamiento inapropiado.
Los representantes de los mayores aeropuertos de Gran Breteña han mantenido una reunión para intentar disminuir los problemas que algunos súbditos provocan en los vuelos, que en ocasiones obligan a desviar el avión, y que supone un importante gasto para las compañías.
Tal y como informan fuentes de AESA a Diario de Ibiza, "cada país dispone de su propia legislación y sanciones, y se aplica la ley del lugar de donde haya despegado el vuelo". En Gran Bretaña las multas por un comportamiento inapropiado oscilan entre las 5.000 y las 80.000 libras (entre 5.500 y 90.000 euros) y pueden ir acompañadas de hasta 5 años de cárcel, ya que algunas de estas sanciones se tramitan por la vía penal.
Un mal comportamiento incluye desde encenderse un cigarrillo durante el vuelo hasta obligar a desviar el avión por, por ejemplo, ir bebido y no atender las indicaciones de la tripulación.
Pasajeros molestos
Pasajeros molestosSegún datos ofrecidos por AESA, organismo que aplica las sanciones de este tipo en España, en 2017 fueron multados dos pasajeros (un extranjero y un español) por comportamiento disruptivo en un vuelo que partía del aeropuerto de Ibiza (en 2016 fueron seis, tres extranjeros y tres nacionales).
"En España, el número de sucesos por pasajeros conflictivos notificados en los aeropuertos españoles país ha sido de 546 en 2016 y 549 en 2017. En ese sentido, el año pasado, AESA sancionó a 326 personas, por un importe total de 221.325 euros. Por nacionalidades, Reino Unido es el país con mayor número de pasajeros sancionados, 196, seguido de España con 53, Alemania con 19, Irlanda con 15, Francia con 11, Polonia con nueve, Bélgica y Rumanía con tres, Países Bajos, Suecia y Suiza con dos y Finlandia, Grecia, Noruega y Rusia con uno", explican desde la agencia.
Aunque más que España, es Gran Bretaña el país que tiene el mayor problema con los pasajeros bebedores. El comportamiento perturbador de los pasajeros, generalmente por ir ebrios, es la mayor causa del desvío de vuelos y en 2016 se duplicó el número de informes por pasajeros con actitudes inapropiadas, llegando a los 418.
La hemeroteca confirma este hecho, ya que los vuelos que se han tenido que desviar con destino a Ibiza procedían de Gran Bretaña.
Campaña lanzada por la AESA a finales de agosto para prevenir comportamientos disruptivos en los aviones.
El pasado mes un vuelo de Ryanair que volaba de Manchester a Ibiza tuvo que regresar al aeropuerto de origen por una pasajera borracha y cuando el avión aterrizó nuevamente en Inglaterra la mujer fue arrestada, por lo que presumiblemente se enfrentará a una multa de miles de euros.
En julio, la policía de Ibiza tuvo que intervenir en un vuelo procedente de Belfast, deteniendo a dos de sus pasajeros "por haber generado problemas en el trayecto".
Los casos de este tipo son muchos y, generalmente "acaban siendo sancionados -explican desde la AESA- pero siempre después de una investigación y una denuncia interpuesta".
