Los 11 trabajadores de las depuradoras de Ibiza, Sant Antoni y Cala Tarida han desconvocado la huelga indefinida prevista a principios de agosto tras alcanzar un acuerdo con la empresa Cadagua, del grupo Ferrovial, en el tribunal de arbitraje y mediación. En un último intento para evitar el paro, la empresa aumentó ayer su propuesta económica, tras un tira y afloja con los operarios, y situó el incremento de las horas extra y de varios pluses en una media de entre 200 y 225 euros al mes, en función de la categoría de los trabajadores. Supone «un incremento real de entre el 15 y el 18%» del salario mensual, según el secretario general del sindicato USO, Enrique Lorenzo.

En la reunión anterior, en la que la plantilla decidió ir a la huelga, Cadagua ofrecía un aumento del coste de las horas extra y del plus de guardia, que, según Enrique Lorenzo, suponía una subida media de unos 100 euros al mes, cantidad insuficiente. Ahora, aparte del incremento de los pluses (un 50% del complemento por la guardia semanal y las horas extra de festivos pasa de poco más de 100 euros a 145, por ejemplo), la empresa se ha comprometido a que se aplique de forma retroactiva a partir del 1 de julio.

El representante sindical de los trabajadores, Diego Infante, destaca que en esta negociación se ha logrado «el 90% de las reivindicaciones de la plantilla». Además, destaca Infante, el comité de huelga también ha tenido en cuenta, a la hora de aceptar la propuesta económica de la empresa, las consecuencias de una huelga indefinida en pleno agosto para los ciudadanos. «Iban a pagar el pato. Si las cosas ya están mal, con una huelga los problemas se iban a multiplicar por cinco. Por ello, también hemos rebajado nuestras pretensiones», apunta.

De todos modos, Infante y Lorenzo señalan que el acuerdo alcanzado supone «un primer peldaño» y que «poco a poco» se han de ir reivindicando y consiguiendo más mejoras laborales.

Aparte del acuerdo económico, Cadagua se ha comprometido a ofrecer dos furgonetas nuevas para uso del personal que esté de guardia y la contratación de una empresa para que lleve a cabo las tareas de limpieza de las instalaciones, trabajo que actualmente desempeñan los operarios.

Queda pendiente el aumento de la plantilla con al menos una persona por cada depuradora. En este caso, Cadagua mantiene su compromiso de negociar con la Agencia Balear del Agua (Abaqua), dependiente de la conselleria balear de Medio Ambiente, un incremento del presupuesto del contrato del mantenimiento de las plantas para atender esta demanda de los trabajadores. Enrique Lorenzo destaca «la predisposición» de Cadagua a negociar con Abaqua este aumento de la plantilla, pero, asimismo, advierte de que los trabajadores tampoco hacen «actos de fe». «Si viéramos que no hay voluntad de hacerlo, «empezaríamos a tocar de nuevo el tambor», subraya.