Un taxista 'pirata' insultó y amenazó a una conductora legal a la que le robaba clientes cuando se encontraban en la parada de la avenida de Bartomeu de Roselló, en Ibiza, según denunció a este diario la víctima.

La taxista, embarazada de seis meses, estaba estacionada esperando clientes cuando vio cómo un 'pirata' intentaba convencer a unos jóvenes de que se subieran a su vehículo. La mujer le grabó hasta que el conductor ilegal se acercó a su taxi y le hizo una peineta con ambas manos. Tras ser increpada, la taxista detuvo la grabación, pero el 'pirata' le llamó «puta» y la amenazó. El supuesto conductor ilegal llamó a este diario y afirmó que le hizo un corte de mangas porque vio que le estaban grabando y que él sólo repartía publicidad.

Esta es una de las violentas situaciones a las que se enfrenta el colectivo de taxistas, que denuncian la proliferación de taxis piratas en Eivissa y las amenzas que sufren constantemente cuando les plantan cara y les recriminan la ilegalidad que cometen.

El gremio no sólo denuncia que gran parte de los conductores que les hacen competencia desleal trabajan en consonancia con quienes regulan los estacionamientos de muchas discotecas, sino que también complementan su negocio ilícito con la venta de sustancias estupefacientes a los clientes que transportan. Este diario publicó recientemente un amplio reportaje en el que se explicaba cómo estos taxistas 'pirata' crean grupos de whatsapp a través de los cuales ofrecen drogas.

Élite Corsaris ya presentó el año pasado un listado de 120 británicos que ofrecían servicio 'pirata' en Sant Antoni y advirtieron de su relación con el trapicheo de drogas.