Un incendio originado ayer en un restaurante de la calle Sant Llorenç, esquina Molins de Rei, de Santa Eulària, quemó la cocina, pero no provocó heridos ni intoxicados por inhalación de humo ni tampoco se tuvo que evacuar el edificio. Sin embargo, la intensa humareda alarmó a varios vecinos, que salieron corriendo de sus hogares.

Al lugar del suceso, originado sobre las 13.45 horas, se desplazaron siete policías locales de Santa Eulària y tres voluntarios de Protección Civil. Los agentes cortaron el tráfico como medida preventiva mientras esperaban a los efectivos del parque insular, según informó ayer un portavoz del Ayuntamiento de Santa Eulària.

Antes de su llegada, algunos vecinos colaboraron en la extinción del incendio con extintores, según señalaron testigos presenciales.

El fuego se inició en la freidora de un restaurante y las llamas alcanzaron rápidamente la campana, que se desprendió del techo, según aseguraron los bomberos. El incendio quemó parte de la cocina, pero la actuación de los profesionales del parque insular evitó más daños.

La intensa humareda provocada por este incendio se propagó a otro restaurante contiguo debido al «efecto chimenea», por lo que, en un principio, se creía que el fuego también había afectado a este local.

Desde el parque de bomberos añadieron que la gran cantidad de humo les dificultó la visibilidad durante su actuación.

Una ambulancia del servicio de urgencias médicas del 061 también acudió al lugar del incendio, pero finalmente no fue necesaria la intervención de los sanitarios.

El amplio despliegue de efectivos generó una gran expectación en la zona, próxima al puerto deportivo de Santa Eulària.