El turista británico de 19 años que falleció en la madrugada del domingo en una piscina de una villa de Sant Agustí había consumido drogas, según reconocieron los amigos de la víctima en declaraciones a la Guardia Civil, que se encarga de la investigación de este suceso.

Para confirmar las causas del fallecimiento de este joven, el segundo ahogado en lo que va de año, se debe esperar a los resultados de la autopsia, que el Instituto de Medicina Legal de los juzgados de Ibiza remitirán al juzgado de instrucción número 3, que se encontraba en funciones de guardia cuando ocurrió este suceso, y a la Policía Judicial del Instituto Armado, según explicó ayer un portavoz de la Oficina Periférica de Comunicación de la Benemérita.

El servicio de urgencias médicas del 061 recibió el domingo, a las 3.10 horas, un aviso de un ahogamiento en una finca particular situada en Sant Agustí, entre los kilómetros 15 y 16 de la carretera PM-803. Un portavoz del 061 explicó que el turista fue rescatado del agua en estado inconsciente, ya que había sufrido una parada cardiorrespiratoria, y que antes de la llegada de los sanitarios le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero sin obtener ningún resultado.

Posteriormente llegaron dos ambulancias, pero los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar su vida.