Los tres ingleses detenidos por la Policía Nacional bajo la acusación de haber agredido sexualmente a una joven de 19 años -dos de los cuales, Reeco Hackett-Fairchild y Karlan Laughton Ahearne-Grant, son futbolistas profesionales de un equipo de la segunda división de su país, el Charlton Football Club- declararon ayer ante la jueza Carmen Robles, sustituta del Juzgado de Instrucción numero 4 de Ibiza, en funciones de guardia, que ordenó su libertad con cargos y sin fianza.

Al futbolista Reeco Hackett-Fairchild y Olusola Odejayi, investigados de la agresión sexual, se les ha retirado el pasaporte y no podrán abandonar Ibiza. Por su parte, el jugador inglés Karlan Ahearne-Grant, a quien se le investiga de un delito contra la intimidad, tendrá la obligación de comparecer ante la Embajada de España en Londres los días 1 y 15 de cada mes. Ahearne-Grant dijo que estaba en otra habitación y es muy probable que fuera él quien grabara la escena, aunque se ignora con qué finalidad.

El futbolista acusado de la violación por la Policía, Hackett-Fairchild, defendido por el abogado Jaime Campaner, ha quedado en libertad sin fianza pese al criterio en contra de la Fiscalía y la acusación particular.

Según la información de la Policía Nacional, uno de los detenidos está acusado de agresión sexual, otro de grabar la escena con un móvil y el tercero de sujetar a la joven. Sin embargo, ha trascendido que este último acusado podría haber intentado evitar la presunta agresión sexual. Fuentes jurídicas explicaron que este acusado declaró que se encontraba en una habitación con una amiga de la denunciante cuando escuchó ruidos en la estancia contigua. Acudió al lugar y vio la escena y les recriminó lo que estaban haciendo, lo cual habría desencadenado una pelea entre ellos, según esta versión.

El informe preliminar del Instituto de Medicina Legal indica que las señales encontradas en el cuerpo de la joven son compatibles con las marcas que dejaría una agresión sexual, confirmaron fuentes conocedoras del caso. Además, los investigadores de la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (UFAM) de la comisaría de Ibiza consideran coherente y creíble el relato de la chica, que tan sólo tiene 19 años de edad. Cuando fueron arrestados, dos de los acusados se negaron a someterse, de forma voluntaria, a las pruebas de ADN.

A raíz de la denuncia de la joven y los análisis médicos, los agentes de la UFAM acudieron al hotel en el que se alojan los futbolistas, situado en Cala de Bou, en el municipio de Sant Josep, y detuvieron a dos de los presuntos implicados.

El miércoles por la tarde, tras un reconocimiento fotográfico, los agentes arrestaron al tercer sospechoso, a quien la denunciante acusa de ser el presunto autor de la agresión sexual. Este hombre admitió ante los investigadores haber mantenido relaciones sexuales con la denunciante, pero aseguró que contaron con el consentimiento de ella. Según explicó la Policía Nacional, el pasado lunes por la tarde la denunciante y una amiga conocieron a un grupo de futbolistas en un local de Sant Antoni y ambas les acompañaron al hotel de Cala de Bou en el que se alojan. «Una vez en las habitaciones, una de las jóvenes fue agredida sexualmente por uno de los jugadores, mientras un segundo la agarraba y un tercero le grababa con su móvil», explicaron ayer desde la comisaría.