La flamante ley de urbanismo, que entró en vigor el lunes, cierra la vía que habilitó el anterior gobierno autónomo del PP para que el Ayuntamiento de Sant Antoni pudiera incorporar en su planeamiento la zona de ses Variades como suelo urbano. La nueva normativa deroga la disposición adicional séptima de la ley 7/2012, de 13 de junio, de medidas urgentes para la ordenación urbanística sostenible que aprobó el PP para completar tramas urbanas en las zonas costeras, a medida para el caso de ses Variades, aunque de carácter general.

Sin esta disposición, el Consistorio no puede llevar a cabo su plan de permitir el desarrollo urbanístico de la periferia de ses Variades y, con ello, financiar la reconversión del resto en un parque público. Los terrenos tienen actualmente la calificación de suelo rústico. Ante el largo retraso que acumula la aprobación del nuevo planeamiento urbanístico, el anterior concejal de Urbanismo, Juanjo Ferrer, del PI, planteaba la posibilidad de tramitar una modificación puntual del PGOU aún en vigor para dar vía libre al proyecto de ses Variades.

La nueva edil de Urbanismo, Cristina Ribas, también del PI, asegura que «no queda claro» si la nueva ley de Urbanismo elimina la posibilidad de declarar urbana esta zona de ses Variades («no todo es blanco o negro», argumentó) y que, de momento, no se puede pronunciar sobre los efectos de la nueva normativa a la espera de la reunión, prevista a mediados de mes, con el equipo que había trabajado en las nuevas normas subsidiarias. «Esperamos que nos lo puedan aclarar», dijo.

Confirmación del Govern balear

Sin embargo, una portavoz de la conselleria balear de Territorio confirmó ayer a este diario que la nueva ley de urbanismo elimina la posibilidad prevista en la normativa anterior para el desarrollo urbanístico de ses Variades. Durante la tramitación parlamentaria, Més per Mallorca introdujo una enmienda, que fue apoyada por el PSOE, para cerrar esta vía.

La diputada ibicenca del PSOE Silvia Limones justificó que su grupo apoyó la propuesta al estar «de acuerdo» en lo que establecía la enmienda de Més «con carácter general». Al ser preguntada sobre si existe otra alternativa para que el Ayuntamiento pueda llevar a cabo sus planes urbanísticos en ses Variades, la diputada socialista respondió: «Entiendo que al ser un tema local, la alternativa pasa por el Ayuntamiento y la propiedad [de los terrenos]». En todo caso, sin el amparo legal que brindaba la disposición adicional séptima eliminada, el Consistorio no tiene margen de maniobra para permitir el desarrollo de esta zona de la costa del municipio.

Los vaivenes normativos

Las Directrices de Ordenación del Territorio aprobadas por el Govern de Jaume Matas, del PP, desclasificaron los terrenos de ses Variades. El Plan Territorial Insular, aprobado en 2005 por el gobierno del Consell presidido por Pere Palau, del PP, preveía la transformación de ses Variades en un suelo urbanizable (norma 27). Previamente, el PP trató de blindar la reclasificación con dos leyes aprobadas en 2003 en el Parlament.

El Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN) recurrió el PTI y, en el año 2008, el Tribunal Superior de Justicia dictó una sentencia en la que aceptaba parcialmente los argumentos de los ecologistas, y anulaba la calificación como urbanizable del último kilómetro de Platja d'en Bossa (del Grupo de Empresas Matutes), ses Variades y otros seis terrenos de la isla, y obligaba a dejarlos como rústicos. Posteriormente, en 2010, el Ejecutivo autónomo de centro izquierda (el pacto con UM) aprobaba una ley de medidas urgentes en Urbanismo (la ley de sa Coma) que incluía una vía para legalizar y reclasificar los terrenos afectados por la citada sentencia, entre ellos los de ses Variades.

En la pasada legislatura, el Govern del PP modificó la normativa urbanística de la izquierda y eliminó, inicialmente, la medida para reclasificar ses Variades. Sin embargo, el propio PP corrigió la situación, a través de una enmienda a la ley urbanística, incorporando la disposición adicional séptima ahora derogada.